El presidente José Mujica, reveló este miércoles en Maldonado que el gobierno está hablando de forma reservada con quienes eran tropa en la época de la dictadura para continuar encontrando culpables de violaciones a los derechos humanos. Puso en duda que vaya a permitir el Club de Consumidores de marihuana, pidió no exagerar con el aumento de precios en temporada y anticipó que mañana cena con Ricardo Lagos.
“Seguimos trabajando, lo que pasa es que hay cosas que no pamenteamos, no las ponemos en la prensa, ni nada”, arrancó cuando le preguntaron si el tema de derechos humanos seguía siendo de interés en lo que resta de su gobierno.
“Nosotros no hacemos bulla, vamos con eso, seguimos hablando por abajo, porque, quiénes tienen la información: los que estuvieron en el baile”, razonó, a su estilo.
Agregó en un tono pretendidamente enigmático: “Quién va a dar información si le dicen si me da la información te meto en cana; tenemos que hablar por abajo, con la gente de la tropa, que tenga confianza, que da datos, de 10 datos son bolazos, uno arrima, y seguir y seguir laburando; esas cosas no se pueden publicitar porque se vuelven en contra”.
FILOSOFÍA E INTERPELACIÓN
Mujica arrancó la rueda de prensa pidiendo disculpas en un tono de congoja o humildad, al finalizar la inauguración de una planta para el tratamiento de desperdicios humanos.
“Esta obra la debió de haber hecho el país hace bastantes años, por momentos nos colocó en situaciones de peligro, difíciles, por la afluencia de gente en algunos veranos; (pudo haber) problemas que podían afectar mucho la imagen de la región”, dijo.
Añadió que por eso “lo primero es que le tenemos que pedir disculpa a la gente de haber sido más diligentes los uruguayos, siempre nos toca correrla medio desde atrás”.
Cuando recibió la primera propuesta de temas de quienes sostenían los micrófonos de los medios de comunicación, cambió el tono de sus respuestas, y respondió en el más pretendido tono filosófico. Y gesticuló, levantó la voz, la bajó, habló más lento, hizo pausas sugerentes, e insinuó alguna palabrota.
PUBLICO, PRIVADO, Y LA VACUNA
Mujica dijo que “en la vida se ve cara, pero no se ve corazón; depende mucho, en cualquier gestión, sea pública o privada, la capacidad y el espíritu de entrega de la gente que conduce; esto es importante”.
“Si la gente que conduce se pone la camiseta transmite energía a todo el cuadro; ahora, si se trabaja en un cuadro que mira para arriba y el que está arriba es un …, uno se achancha; esto le pasa a la empresa privada y a la empresa pública también”, arrancó, en una respuesta sobre la obra pública, pero desde un nuevo tono.
Aseguró que cree “que estas cosas fundamentales, como el agua, como la energía eléctrica, con todos los defectos que tiene el Estado, y vaya que el Estado tiene defectos, es mucho mejor que los maneje la cosa pública, porque si no, le encajan la vacuna”.
Sobre la cuarta interpelación a dos de sus ministros realizada por el Senado este martes, respondió que “es un sainete”. Dijo que el de Pluna “es un problemaque viene desde tiempo inmemorial, y que hay que sepultarlo lo más honrosamente, y terminarlo, y decir esto no camina; y hemos estado como en una especie de agonía durante bastantes años”.
Corrigió cuando le sugirieron hablar sobre “la legalización de la marihuana”, dijo que era una regulación, no una legalización, para controlar a quienes consumen. Cuando le tiraron el concepto Club de Consumidores, respondió textualmente: “Esa es otra historia, y eso lo vamos a ver”.
Cuando le indicaron que hay apoyos y críticas, deslizó: “Creo que mañana de noche ceno con (el ex presidente de Chile, Ricardo) Lagos. Tengo algunos apoyos interesantes. Pero en algo tenemos que puntear, qué embromar”, sacó pecho.
ENERGÍA, DÓLAR TURÍSTICO, REMARQUE DE PRECIOS
Mujica, ya cómodo devolviendo lo que le tiraran, siguió su stand-up. Sobre la venta de energía eléctrica a Argentina, y su conveniencia: “Cuando nosotros hemos tenido las grandes sequías, ellos nos vendieron y nos dieron una mano”, dijo.
“Nadie vende gratis, lo que pasa es que lo que se llama el mercado spot (contado), se cobra en función a la máquina más cara que está produciendo energía en ese momento”. Ese fue el inicio de una lección sobre el comportamiento del mercado de energía entre naciones.
Cuando le propusieron opinar sobre crear un dólar turístico para contrarrestar las medidas del gobierno argentino, dijo casi en un grito: “Ah!!! Yo que sé, y me van a pedir un dólar tambero después, cuando bajen la leche…; yo que sé; tengo confianza que vamos a funcionar igual”.
Ante una virtual queja sobre las remarcaciones de precios de los supermercados en la temporada, el mandatario adoptó un tono más sarcástico.
“Aprovechando la oportunidad que me brinda Radio Sport, remarco”, dijo, y se rió con ganas. Aludía a una frase de los ciclistas cuando iban a ser entrevistados en Radio Sport al final de cada etapa de la Vuelta Ciclista o Rutas de Américas.
De inmediato aprovechó para emprenderla contra los que tratan de sacar ventaja en cualquier orden: “No hay ninguno lerdo en este país; es (son) más los que se pasan de la raya”.
“Las grandes empresas tienen que bajar el margen, y tienen que contribuir ya que la cosa es difícil, no exagerar, no exagerar; hay que apostar a ganar en el largo plazo; esto que pasa con Argentina ha pasado otras veces, en alguna medida va a pasar”, retomó finalmente.
Siguió respondiendo todo lo que tiraron y devolvió todos los piques, no se quedó con ninguno.