La policía de Maldonado está viendo con sorpresa las acciones que suelen realizar algunos medios de comunicación para captar la imagen de este verano 2008.
Nunca un preso había logrado que los periodistas se treparan hasta la cima de los árboles de eucaliptos que están en las proximidades de la Cárcel de Las Rosas.
Los flashes de las cámaras generan destellos sin que la lente capte la imagen nítida del recluso.
Los camarógrafos insisten que subiendo a lo más alto de los árboles se van a poder hacer de la tan preciada escena donde está Gabriel Álvarez.
Por ese penal han pasado violadores, ladrones de todo tipo, políticos, hombres y mujeres que jamás habían tenido sobre si el interés de la prensa.
Pero Álvarez si lo tiene.
Tuvo una buena acogida desde que fue trasladado, según lo declaran varios efectivos policiales apostados en el penal.
Será por eso que ahora se piensa que no serán trasladados hacia la Cárcel Central.
Esta tarde desde Argentina, los medios afirmaban que el relacionista público había sido llevado a Montevideo.
La Sub jefa de Policía Luisa Celsa desmintió a FM GENTE esa versión.
Al momento todo hace presumir que Álvarez y Cohelo seguirán en la cárcel y quizás también allí permanecerán los medios, colgados de las ramas de los árboles buscando la imagen que desde tanta distancia nunca conseguirán.
Es que en Las Rosas ahora hay otro glamour.
Y de acuerdo a lo que se presume por estos días, durante al menos siete años ese glamour seguirá ahí, salvo que se traslade a Montevideo, donde hay otro penal y otros árboles.