El empresario de la construcción, Félix Boix (uno de los titulares de la empresa Norte) analizó esta mañana en FM la realidad y el futuro del sector, frente a la crisis internacional.
Dijo que este año tal vez no haya problemas de ninguna índole y que habrá que esperar al año 2010.
Considera que es necesario actualizar la normativa para evitar que el crecimiento de Punta del Este sea desordenado y basado en la excepción como una norma de uso corriente y explicó porque inversores extrarregionales siguen apostando a Uruguay.
Félix Boix, uno de los propietarios de la empresa Norte Construcciones, habló de la realidad del sector frente a la crisis mundial. Dijo que “por el momento lo que estamos apreciando es que no se nota nada, las aguas están muy quietas, lo cual no quiere decir que uno se tenga que mantener pensando que acá no va a pasar absolutamente nada”.
Para el empresario no van a haber efectos a corto plazo, aunque aclaró que la construcción es algo muy cíclico y que los “cortes” no son tan abruptos, porque “a quien inició una inversión le cuesta cortarla en la mitad del camino”. Explicó que la industria de la construcción es muy lenta para salir de una recesión mundial como la actual, “pero también es mas lenta para cuando le llegan las consecuencias”.
Sobre el intercambio y la búsqueda de soluciones entre públicos y privados para mantener buenos niveles de inversión y ocupación, dijo que esas cosas ayudan, aunque aclaró que como empresario privado no estuvo invitado a la reunión que sostuvieron autoridades municipales la pasada semana con representantes de distintos organizaciones vinculadas al sector inmobiliario. Recordó que sí asistió a reuniones durante la realización de los Talleres Territoriales
“Hay cosas en la ordenanza que ya están vetustas; me parece positivo que haya reuniones entre el sector público y las gremiales empresariales; y también es bueno tratar de ver y adelantarse a los acontecimientos”, para evitar las consecuencias que ya han dejado otras crisis tras un “boom” de la construcción.
Señaló que en el sector hay mucha expectativa, porque se anuncia una fuerte inversión pública, aunque eso no se da en forma notoria en Maldonado. A modo de ejemplo dijo que su empresa tiene por ahora como única obra pública adjudicada, la construcción de unas 40 viviendas en la ciudad de San Carlos. “No sé de otros emprendimientos, ya sea por el lado de la intendencia; no se que está pasando con OSE con la famosa licitación del saneamiento; posiblemente se agreguen algunas obras desde el punto de vista público, y bienvenidas sean”.
Consultado respecto a lo que puede significar la construcción del primer tramo de la Ruta Perimetral, explicó que las obras viales siempre generan menos ocupación que otro tipo de construcciones, como edificios o viviendas.
HAY MUCHO ESPACIO PARA CONSTRUIR
Félix Boix dijo que la reactivación se puede dar en distintas zonas, pero alertó que otras definitivamente deben preservarse porque son “la marca” Punta del Este.
“Hay zonas donde hoy en día ya ha habido un crecimiento importante, y estoy hablando de la edificación que mas impacta que es la de altura”. Al respecto hizo referencia a Roosevelt o el caso de la zona de La Pastora que se ha abierto a la edificación de altura. Dijo que si la ordenanza pretende regular esas zonas, “me parece que está bien, hay que buscar los límites”, y aseguró que la mecánica de la “excepción permanente” no le ha hecho bien a la zona.
Boix agregó en el mismo sentido que siempre “aparecen cosas nuevas” por lo cual es necesario legislar. Dio el ejemplo del Shoping de Punta del Este, en torno al cual permanentemente surgen “cosas nuevas, cosas raras, parecería que a esta altura es imposible mantener que esa zona sea área de viviendas, porque nadie se va a construir una vivienda ahí. Entonces es importante que se busque legislar algo respecto a ese entorno que va creciendo, y lo importante es que crezca en forma orgánica y no desorganizada”.
EL FUTURO DE “LOS METROS” APROBADOS
Respecto al panorama para este año, en función de los metros de construcción que están aprobados, dijo que de alguna manera eso está asegurando un año 2009 sin mayores problemas en el sector, salvo que ocurriera algo mucho más grave.
“No tengo referencias de edificios con problemas; los que ha habido son de conocimiento público. Hay obras que están comenzando, hay obras que siguen su ritmo normal y diría que en ese aspecto tenemos un 2009 cubierto”. Vaticinó que seguramente los problemas surjan a partir del año 2010, “la Argentina no está en una buena situación, por lo menos los distintos economistas están viendo problemas por ese lado en el corto y mediano plazo. Y nuestra dependencia es muy importante, no solamente desde el punto de vista turístico, sino del comprador y diría del inversor, porque a pesar de que hay mucho inversor extra regional, muchos de los emprendimientos que hay son de gente, en el caso nuestro, de Rosario, de Córdoba, de Buenos Aires”.
Sin embargo explicó que es posible que a nivel internacional se siga pensando en invertir en Uruguay, porque siempre los costos fueron inferiores a los de otros mercados. Agregó que en los países donde la crisis impactó directamente los precios son otros, “nosotros no llegamos a ese nivel, siempre estuvimos muy por debajo, entonces es posible que a nivel internacional, a pesar de todo, mantengamos cierto nivel de precios y costos razonables que signifiquen que algunos inversores estén pensando, frente a otros activos y colocaciones que puedan hacer en el mundo, invertir y mantener parte de esos activos en inversiones inmobiliarias en Punta del Este”.
En cuanto al precio del metro de construcción, recordó que subió el año pasado un 25,12%, en pesos, pero “en dólares mucho más”, fundamentalmente por los costos de los insumos, aunque “ahora empezaron a bajar en Uruguay”.
También dijo que en el plano salarial, hubo sustanciales mejoras, y remarcó que en Maldonado y Punta del Este, por ejemplo, se abonan importantes viáticos a los trabajadores que no se pagan en otras zonas del país.
Félix Boix estimó que el sector en forma directa e indirecta estaría absorbiendo unos 12.000 trabajadores solo en Maldonado y que a nivel nacional “llegó el año pasado a una cifra muy importante, como cerca de los 52.000 operarios; datos del BPS”.
Finalmente y respecto a la calidad de la mano de obra, señaló que ha cambiado porque las leyes laborales vigentes son muy rígidas y no permiten como ocurría décadas atrás, que menores de edad pudieron trabajar, con todos los permisos, y aprender el oficio al lado de sus propios padres. “Es un oficio difícil porque las condiciones laborales a veces son difíciles, sobre todo dependiendo mucho del clima. Pero es un oficio que quien lo siente y lo lleva adentro vale la pena, porque construir siempre es algo noble”.
Redactado: R.A.