El Sindicato Policial de Maldonado (Unipolma) manifestó que hay un respaldo moral del actual gobierno nacional y desde luego desde el Ministerio del Interior, afirmando que aún faltan mejorar desde esta perspectiva, asuntos tales como salarios, viviendas y la atención de la salud mental ante una función extremadamente estresante.
Los representantes de Unipolma (Sindicato Policial de Maldonado), Waldemir Graña y Robert Da Luz, presentes en una entrevista en FM GENTE, analizaron desde su perspectiva el reciente referéndum, sin haber emitido anteriormente comentario alguno sobre el asunto puesto a consideración de la sociedad uruguaya.
Graña, señaló que "lo miramos de afuera y con preocupación", agregando que "cada uno trató de llevar agua para su molino". Estimó, que hubo "un manejo desproporcionado" durante la campaña.
"La Policía no se merece que se la haya desprestigiado en cierta forma durante toda la campaña, olvidándose que somos 30 mil efectivos en todo nuestro país y por algunos hechos aislados no se puede poner en tela de juicio a toda una institución", afirmó Graña.
Por su parte, Da Luz, dijo que es una posición tomada como sindicato, más allá de no hacerlo público en su momento. "Se usó a la Policía para un fin que no debió utilizarse; se dice que en política todo vale".
A eso, Graña, comentó los últimos dichos del Presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou, en respaldo a la institución policial, manifestando que acompañaba en un todo sus dichos. "Notamos ese detalle, donde sus primeras palabras fueron para la Policía", indicó. "Creo que fue como un aliento decir que se nos usó para obtener réditos políticos, se nos pegó por todos lados para obtener réditos y en lo personal lo sentí como un pedido de disculpas".
"Era una campaña y estaban en efervescencia, se nos agarró como un trapo sucio y pegaron desde todos lados", expresó. "Sentí como que el Presidente de la República nos pidió perdón en cierta forma y creo que estuvo bien con esas palabras para con la Policía", dijo.
ANTE PRESUNTOS MALOS TRATOS
Sobre el tema que estuvo en actualidad durante la campaña, los presuntos malos tratos, el dirigente gremial manifestó que con el nuevo Código del Proceso Penal la primera pregunta que se le hace por parte de la Fiscalía cuando se lleva a un ciudadano detenido es, 'cómo fue tratado usted por la Policía'. Ante la situación el ciudadano puesto contra las cuerdas tiene la posibilidad de "embarrar la cancha" a sabiendas que puede resultar formalizado. Salvo que se trate de un ciudadano muy correcto, es probable, según sus dichos, que manifieste que fue empujado y que no ha sido tratado correctamente, comentó. "En la inmensa mayoría de los casos es así", aseguró.
Graña dijo que hasta el momento no hay ningún policía formalizado como se quiso hacer ver en la campaña del referéndum.
Comentó, que durante la campaña por el referéndum cada acto policial fue puesto sobre la lupa y que se incentivó al mil por ciento el cuestionamiento a los procedimientos que se llevaron a cabo por los funcionarios policiales, en el entendido que eso vende para obtener votos. Para un lado o para el otro, no creemos que se odie a la Policía por ninguno de los sectores políticos de nuestro país.
"Es cierto si que la izquierda cuestiona más los procedimientos policiales y a veces nos tenemos que comer un garrón", manifestó.
Consideró que quizás son vistas estas situaciones como una rémora del pasado, hacen que la izquierda ponga en atención los procedimientos policiales de una manera particular; pero los funcionarios de hoy nada tienen que ver con los días vividos en el gobierno de facto. "No hay autoritarismo, hay una ley de procedimiento policial muy clara y un nuevo Código del Proceso Penal con funcionarios policiales adaptados a esta realidad, sumado a los controles para evitar cualquier exceso, incluso hasta los propios sindicatos", indicó. Si hay un procedimiento incorrecto inmediatamente se toman medidas como sumarios y si se comprueban acciones por fuera de las normas se apartan de la institución, dijo.