Andrés Oscar López González, poseedor de antecedentes penales, había sido intervenido en la noche del pasado 23 de noviembre por efectivos que realizaban un operativo de control de personas. Cargaba con una mochilla repleta de efectos de los que no pudo justificar su procedencia por lo que la policía se los inacutó y lo dejó seguir camino. Sin embargo, poco después resultó que lo incautado era el producto de un hurto contra una casa. Al momento de detenerlo, López González hirió a un policía; no irá a la cárcel, cumplirá arresto domiciliario.
El 23 de noviembre fue radicada una denuncia por hurto perpetrado en una casa ubicada en calle Manuel Franca, jurisdicción de la Seccional Sexta. El denunciante detalló los efectos hurtados, en gran parte ropas de vestir, que fueron sustraídos tras dañar una ventana del fondo de la casa.
En horas de la noche de esa misma jornada, efectivos que realizaban operativo de control de personas identificaron a López González que llevaba dentro de una mochila efectos de los que no logró justificar su procedencia. Ante esta situación le fue incautada la mochila con todo el contenido, permitiéndole continuar su camino.
Sin embargo, poco después la policía relacionó el hurto denunciado en Manuel Franca con la incautación de la mochila y entonces la justicia dispuso la requisitoria de López González. El día 24, efectivos policiales procedieron a la detención del sujeto y, en un episodio del cual no se conocen mayores detalles, resultó uno de los agentes herido con un corte en la mano izquierda.
Realizada la instancia judicial del caso, en la jornada de ayer, el magistrado penal dispuso la formalización de Andrés Oscar López González, poseedor de antecedentes penales, por la presunta comisión de un delito de hurto especialmente agravado, un delito de atentado agravado y un delito de lesiones personales agravado en reiteración real.
El juez también decidió imponerle como medidas cautelares la fijación de domicilio y no modificarlo sin previo aviso al tribunal, la obligación de presentarse en la seccional policial de su jurisdicción, el arresto domiciliario nocturno, prohibición de acercamiento y comunicación con las víctimas por un radio de 500 metros por el plazo de 90 días.