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Karina Sosa explicó que no se busca derogar artículos de la Ley Nº 20.130, sino que se apunta a un proyecto de reforma constitucional del Artículo 67 de la Constitución de la República.

“Se van a marcar tres puntos fundamentales para de ahí poder discutir una mejor y más sustentable seguridad social para el trabajador o jubilado, no para que después cierren las cuentas públicas (...) hay margen en dinero y el estado de bienestar se lo tiene que garantizar el gobierno a sus habitantes”.

Con respecto a la equiparación de las jubilaciones al salario mínimo, Sosa aseguró que la medida no requerirá de un “gran esfuerzo fiscal” ya que, de haberse mantenido la lógica de aumento de gobiernos anteriores, las jubilaciones mínimas ya habrían alcanzado los $21.000.

En relación al acceso a la jubilación a los 60 años, remarcó que se trata de una medida de autodefensa ya que los trabajadores que deseen retirarse a esa edad, perdieron la libertad de hacerlo. “El tema es cuando uno se ve obligado a seguir trabajando porque no le alcanza”.

“Esto se manejaba tanto por el Ministro de Trabajo y Seguridad Social como por el Presidente de la República, cuando decían en campaña electoral que esto no iba a pasar y no le iban a cambiar las reglas del juego a la gente”.

Por otra parte, explicó que la eliminación de las AFAP ayudará a sustentar las otras dos medidas y denunció el aumento del monto que se extrae anualmente desde el Banco de Previsión Social (BPS).

“Se sacan 1500 millones de dólares anuales desde el BPS para las AFAP y eso va subiendo (…) hay una obligación compulsiva de afiliar a la gente así cobren $20.000 de sueldo”.

Asimismo, Sosa destacó la necesidad de “hablar claro” en medio de la politización y mediatización que ha sufrido “una causa que es netamente social y por y para el pueblo”.

“Los que trabajamos en el BPS vemos las injusticias que se cometen y que solo se les controlan los ingresos a los pobres (…) cuando un político se retira cobra un subsidio por un año de un 100% y no le deducen ningún otro ingreso que tenga, pero al pobre le deducimos absolutamente todo”.

Finalmente, vaticinó que el “ciudadano común” tomará una posición favorable al “Sí”, independientemente del candidato al que vote y a pesar de la “campaña del terror” que se ha implementado.

“Los dueños de los medios de comunicación masiva tienen una fortaleza de la que carecemos nosotros, con una campaña tan austera como la que estamos realizando”, sentenció.