La búsqueda de un nuevo diseño para la cédula de identidad extravió su rumbo después que un concurso de ideas no encontró una idea para liderar el proceso. El director de Identificación Civil, Rubén Amato, comentó a FM Gente la frustración que tienen y la desorientación sobre cómo proseguirá el intento.
“El tribunal declaró desierto el primer premio, y entregó nada más que dos menciones especiales por unanimidad”, admitió Amato con visible decepción.
Agregó que los jurados “no vieron válidos diseños que se presentaron, no colmaron las expectativas en cuanto a información y en cuanto a salir de lo común del diseño de los documentos electrónicos que generalmente se ven hasta en las páginas Web”.
“Cada sobre que abríamos esperábamos que saliera un diseño que nos enamorara, que dijéramos: esto es lo que queremos para documento uruguayo”, opinó.
DECEPCIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL
Amato deslizó que “la idea de llamar a la sociedad civil para que presentara diseños nos pareció interesante porque queríamos que el documento, no contratar una empresa y que lo hiciera, no quedarnos con lo que la empresa que en definitiva gana la licitación nos presente un diseño y que sea, sino que saliera de los uruguayos ese diseño”.
“Si alguien me pregunta qué esperábamos, esperábamos un documento estéticamente que convenciera a todos los miembros del tribunal y que fue lo que no pasó”, confesó.
Apuntó que “en el llamado había determinados elementos que no podían faltar porque eran obligatorios, como ser el símbolo del escudo nacional, los lugares donde iba la foto… pero que después se jugara un poco con la gráfica del documento y lo hiciera un documento del Siglo XXI, moderno”. Insistió: “Que saliera de lo habitual que uno ve cuando ve documentos de policarbonato”.
“Intentaron replicar en el policarbonato lo que actualmente tenemos en el papel, el documento actual; lo que queríamos era innovar”, afirmó, como procurando explicar mejor lo que ahora se sabe no fue entendido por los 58 proyectistas que presentaron 109 diseños. El jurado sólo otorgó dos menciones.
Estaba previsto entregar al ganador 60 mil pesos, un poco menos de tres mil dólares. Amato no mencionó que tal vez la dotación de premio no atrajo a los mejores proyectistas
Justificó la exigencia al afirmar que “si se piensa que se va a emitir un documento que va a tener el país 30 años para adelante, o 40 años para adelante, que sea un documento ajironado, del Siglo XXI y no del Siglo XX”.
DECIDIDAMENTE PERDIDOS
Amato comentó que quizá el hecho de tratarse de un documento nacional, vinculado al ministerio del Interior, llevó a que los participantes no se animaran a dejar volar su imaginación y se terminaron jugando por algo demasiado tradicional, lo que no quiere decir que las presentaciones no hayan sido buenas, sino que no fueron innovadoras.
“¿Cómo continúa esto? Todavía realmente no lo tenemos decidido, no tenemos demasiado pensado porque por el otro lado está caminando la edificación del nuevo documento”, consintió.
Pareció aferrarse a que, al final, “las empresas también ofertan modelos, o posibilidades de documentos; hay varias opciones de trabajar con las dos menciones, o trabajar con la empresa que gane y decirle queremos tal cosa, preséntenos varios proyectos”.
“O trabajar con diseñadores del propio ministerio para ver si nos captan en la idea y en definitiva aceptamos un nuevo diseño; todavía no lo tenemos demasiado decidido cómo vamos a hacer”, dijo, deslizando que el problema podría no estar en la oferta de diseños, sino en la exigencia de quienes administran el proceso.
En paralelo al concurso para elegir el diseño, está en proceso una licitación para la fabricación del nuevo documento, a la que se presentaron 10 empresas internacionales con propuestas que están siendo evaluadas en sus aspectos técnicos. Las que califiquen pasarán a una segunda etapa de evaluación económica.
EL CHIPS ES LA VERDADERA INNOVACIÓN
Amato explicó que se “va a cumplir con la normativa de documento de viaje, va a contener por lo menos un chips con los datos biométricos de la persona; en el chips se le va a grabar la misma información que el documento va a tener escriturada y a simple vista para evitar cualquier tipo de falsificación sobre lo que va a contener el chips”.
“El chips es un elemento que ya está utilizándose en muchos documentos del mundo, y después, para aquellas personas que lo quieran adquirir, pueden llevar otro chips con la firma digital avanzada, aquellos que utilizan la firma digital para sus transacciones por Internet”, proyectó.
El funcionario estima que se mantiene la idea de estar expidiendo el nuevo documento a partir del comienzo de 2015, pero dijo que otro obstáculo que enfrentan es el costo de las impresoras.
“Las impresoras estas son impresoras de alto costo; hay oficinas no de cabeza de departamento, sino de ciudades de departamento, que tienen pocos documentos por semana lo que no justificaría una inversión en estas impresoras que tienen un costo importante para el Estado”, anotó.
Agregó que “entonces lo que se está pensando es comprar una serie de impresoras para ponerlas en los lugares donde se piden más cantidad de documentos, y esos van a ser centros de impresión de documentos de las oficinas satélites del departamento”.
“Luego veremos cómo se lo hacemos llegar al ciudadano, si por correo o por otro sistema de entrega a domicilio”, dijo.
Prometió que “Maldonado es de los departamentos que hace más cédulas y más pasaportes, junto con Paysandú, con Salto, con Río Negro; Maldonado va a tener, es decir, va a variar lo que hoy está en la entrega del documento porque va a tener una impresora propia la oficina de Maldonado”.
“No sabemos si los de San Carlos también”, completó.
Producción: Fiorella Galeotti
Foto:Cromos.com.uy