El portal Infobae publicó este sábado un amplio reportaje al actual intendente de Maldonado Enrique Antía. Señala que un sector (vinculado a algunos intendentes blancos escindidos de Larrañaga) del Partido Nacional postularía su nombre para las elecciones presidenciales de 2019. "El Frente Amplio está terminando un ciclo, no tiene nada nuevo para ofrecer", dijo a Infobae
El siguiente es el reportaje publicado al jerarca comunal en el portal argentino.
"A las 11 estoy ahí", promete Enrique Antía, intendente de Maldonado, ante el llamado de Infobae. En el departamento que gobierna viven más de 160 mil personas, siendo el tercer municipio más poblado detrás de Canelones y Montevideo. Cada año -entre las vacaciones de verano y los fines de semana largo- la ciudad que alberga a Punta del Este recibe a millones de visitantes, suceso que obliga a redoblar la atención específica en áreas que se vuelven fundamentales para mantener al turismo (principal fuente de ingresos) en alza.
Antía transitará, hasta 2020, su segundo mandato como intendente de Maldonado (también lo hizo entre 2000 y 2005). Si él quisiera, podría ir por la reelección hasta 2025. Aunque su futuro pareciera tener otro rumbo. Desde el Partido Nacional (PN)-al cual representa Antía- aseguran que su nombre competirá en las elecciones presidenciales uruguayas que se llevarán a cabo en 2019.
Si bien le escapa a confirmar un hecho que recién tomará forma dentro de algunos meses, desde el PN confían en que Antía, aquel que pudo derrotar al Frente Amplio (FA) en 2015, en una elección municipal que, a nivel nacional, dejó al PN como gran ganador con 15 intendencias sobre 19, es el hombre capaz de cortar la hegemonía del FA tras 15 años de gobierno.
– ¿Cómo es gobernar Maldonado teniendo como responsabilidad a Punta del Este, una de las principales atracciones turísticas de América Latina?
– Es un pequeño país, en donde no recibimos todo el respaldo que quisiéramos del gobierno nacional. Ellos están omisos en muchas áreas y el gobierno departamental debe encarar temas nacionales para evitar que se nos vaya de la mano la gestión.
– ¿Por ejemplo?
– Mire, el gobierno nacional tenía previsto para Maldonado la instalación de 40 cámaras para seguridad. Nosotros instalamos 1.200, con un sistema ultra moderno. Pero esto no es para competir con ellos, sino para darle instrumentos y que nos protejan mejor en cuanto a la seguridad. Eso pasa en muchas áreas. Tenemos problemas de trabajo en el invierno y avalancha laboral en el verano. Entonces hay que capacitar a las personas para que puedan tener trabajo todo el año.
– ¿Creció la inseguridad en Uruguay?
– Totalmente. Por distintos motivos: creció la delincuencia, la droga y la falta de justicia. En los últimos 20/25 años aumentó mucho el tema de la droga en nuestro país y están pasando cosas bastante feas en ese sentido. Hoy cualquier persona agarra un revólver y se transforma en un gatillo fácil. No hay respeto por las personas.
– ¿La corrupción es un mal que perjudica a todos los gobiernos latinoamericanos?
– Yo puedo hablar por mi país y decir que Uruguay históricamente no tuvo corrupción. A niveles políticos tiene baja corrupción y estamos orgullosos de eso. Es más fácil controlarlo en un país chico. El nivel de vida de una persona cambiaría mucho y acá todos nos conocemos. Hay una historia de republicanismo y austeridad en los dirigentes políticos respecto a los valores. Un ejemplo que a muchos nos gusta honrar y nos motiva a trabajar en política. Aquí la vara está muy alta, cualquier tema es un escándalo. Hace poco cayó un vicepresidente por un gasto de la tarjeta de crédito fuera de lo legal. Y cayó. No es lo que pasó en Brasil ni lo que hemos visto de un hombre pasando bultos en un convento de Argentina.
– José Mujica ha sido elogiado en todo el mundo por forma de vivir, esa austeridad que usted destaca…
– Mujica hizo su historia de austeridad pero yo no los juzgaría por eso. Esa imagen de que no le importa nada, es verdad. Pero el desastre que nos dejó en el país no lo arregla con nada. Tenemos un desastre en ANCAP con pérdidas millonarias en dólares, desastres en las regasificadoras. Un desastre de pérdidas para el país en una hipotética explotación del hierro, en la educación y demás áreas. Los uruguayos sabemos que dio la imagen de filántropo pero ha sido muy mal presidente. Para filosofar es especial, para conversar con él en una mesa de bar, estupendo. Para gestionar, no me lo des.
– Sin embargo el Frente Amplio lleva tres elecciones consecutivas ganadas…
– El Frente Amplio está terminando un ciclo, no tiene nada nuevo para ofrecer. Hace rato que dan vueltas sobre la misma cosa y no hay cambios. Y si hay cambios son para peor: más desempleo, nos seguimos endeudando, crece la deuda interna, el déficit fiscal es mayor, no aparece inversión nueva. Demoran una eternidad en tomar decisiones. La gente se aburrió de ver a un gobierno prisionero de ideologías cuando el que sufre es el vecino que no puede progresar o debe luchar para hacer una vivienda. En un gobierno de izquierda no pudieron resolver el tema de la vivienda, ni siquiera en el nivel más bajo. En los discursos de Mujica, que tanto habló de educación, los índices fueron los peores de los últimos años.
– ¿Por qué el intendente de Maldonado se maneja sin seguridad?
– Como dije antes, el uruguayo es muy austero. El presidente (Jorge) Batlle andaba sin guardaespaldas por todos lados. Iba solo al hipódromo a ver fútbol, o venía a Maldonado en su auto. Esas cosas son comunes. En mi caso ocupo el segundo o tercer cargo más importante de Uruguay y nunca he tenido seguridad.
– ¿Tiene ganas de ser el próximo presidente de Uruguay?
– Mire, con otros compañeros creemos que es importante que en la interna del partido exista una tercera opción, que aún no está definida. Inyectar algo nuevo. Puede ser cualquiera de los compañeros y cada uno juega donde decida el técnico, y estoy decidido a jugar donde me diga el técnico. Aquí hay muchos intendentes exitosos, que han sido reelectos en sus pueblos y tienen un valor interesante.
– ¿Y no tiene ganas de ser usted aquel que modifique aquello que dice estar mal?
– Yo tengo confianza en que haya un cambio, que la gente abra los ojos. En Maldonado hubo un cambio y lo vimos venir. La gente nos acompañó. Siempre tuve confianza en eso, sabía que la gente se estaba cansando. Eso que hicimos en Maldonado podemos hacerlo en Uruguay. Mi obligación está en Uruguay.
– Pero le cuesta decir que le gustaría ser presidente…
– A la gente no le gustan los políticos que hablan de sí mismo. Yo no eludiría la responsabilidad llegado el caso.
– ¿Y qué necesita el Partido Nacional para derrotar al Frente Amplio?
– Tenemos un partido que tiene un 30% o 31% de la votación y no sale de eso. Y necesitamos llegar al 37%. Para eso hay que enamorar a la gente, hacer la diferencia. Hilar fino, ser concreto y claro en las propuestas. Mucho está centralizado en Montevideo y es una de las quejas que tenemos. El centralismo es exacerbado y es una de las quejas que tenemos los que hacemos política en el interior.
– ¿Cree que legalizar el consumo de la marihuana fue una medida populista?
– Totalmente. Lo manejó muy mal el gobierno. No se hizo ninguna prevención. Sonó como más libertinaje, se abrió las puertas a algo que puede traernos problemas más grandes. No planteo eliminarlo, pero sí conducirlo a un resultado mejor. Lo que no puede ocurrir es que un niño de 12 años escuche el discurso oficial de que la marihuana es buena. Es un escape. Que tenga situaciones de beneficio medicinal, es correcto, pero hay que saber diferenciar las cosas.
– ¿Cuál es el principal error de los políticos?
– Plantear sus objetivos únicamente en el tiempo que dure su gestión o función. Yo fui gobierno y fui oposición. Llegué acá para trabajar en Maldonado y levantarlo. Me gusta trabajar en equipo y dejar en nuestra agrupación política una base joven para el futuro. Están todos respondiendo. Los hombres se van, pero los estilos quedan y eso me gustaría dejar. Estamos planificando para los próximos 15 y 20 años y atajar el hoy. Si pensáramos en el hoy lo arreglaríamos con 10 capataces buenos. Los políticos tienen que dejar de ver el hoy y pensar en el futuro.
– ¿Cómo ve los primeros años de la gestión de Mauricio Macri como presidente de la Argentina?
– Mauricio Macri agarró un país sin credibilidad, con enormes índices de corrupción y con un peso tremendo en la economía, que son los subsidios. Dificultades que no han sido superadas. Tengo claro que Argentina es un país rico, que tiene todo, y si logra una continuidad de gobiernos que lo trabajen con inteligencia y será una potencia dentro de poco.
– ¿Cómo repercute en Uruguay lo que sucede política y económicamente en Argentina?
– Cuando Argentina se agarra una gripe, en Uruguay tenemos una congestión. Somos dependientes y estamos interrelacionados en nuestras economías, intensamente y somos complementarios. Nos precisamos mutuamente.
– ¿Sería con el primer país que se sentaría a hablar si fuese presidente?
– Claro que sí. Yo veo que Argentina está por hacer acuerdos con Chile, mientras Uruguay discute desde hace muchos años si los realiza o no. Basta con ir por el mundo para darnos cuenta que no somos nada; simplemente la reserva de alimentos y podemos asociarnos con todos, no cerrarnos al mundo. Unirnos para abrirnos y saber que juntos valemos mucho más.
– ¿Cuál es su mirada sobre el fracaso de Unasur?
– Fue un fracaso porque pretendieron hacer un encuentro ideológico que lo hundió más. En un mundo donde cada vez comercian más unos con otros, nosotros estamos más lejos. Lucharía por un buen apretón de mano pero que juntos nos abramos al mundo. Por intereses especiales y fuerte dominio de Brasil se han impedido los progresos. Estrecharía la mano con Argentina y Paraguay para decirle a Brasil: "Liderá, pero no nos mates". Unasur tiene que funcionar de otra manera, si no vamos a quedar aislados.
– ¿Apoya la iniciativa de que Uruguay y Argentina organicen el Mundial 2030?
– Creo que es difícil seguirle los pasos a la FIFA con todas sus exigencias. Lo que pasó en Brasil 2014 fue populismo. Una cosa es invertir USD 50 o USD 70 millones. Eso no es escala para posicionar a Uruguay en el mundo. Ahora si tenemos que invertir 400 te diría que no. Sí estamos preparados para recibir a miles de turistas. Ya lo hacemos y se van encantados. Junto con el turismo vienen los inversores y junto con los inversores el capital.