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Los primeros que advirtieron la presencia de los minuanos en Maldonado, fueron los integrantes de un móvil de la Seccional 3ª de policía que andaba por la Ruta 60, en la madrugada del domingo.

En rigor, advirtieron que eran dos muchachos en una moto, no más. Pero, además, notaron que viajaban a alta velocidad, y que ninguno tenía puesto un casco obligatorio para andar en moto.

Intentaron detenerles, pero los muchachos como si nada: siguieron a gran velocidad. Los efectivos de la Seccional 3ª decidieron pedir ayuda a Policía Caminera para detenerlos.

Cuando fueron interceptados, el capturado fue un chico de 17 años de edad. Era el que viajaba en el asiento del acompañante. El otro, que conducía la moto, siguió la marcha a campo traviesa por los aledaños. Pero fue detenido momentos más tarde.

Le identificaron como W.C.C. (iniciales de nombre y apellidos), de 18 años de edad. Los dos muchachos son oriundos de la ciudad de Minas. Se les trasladó a la sede de la Seccional 3ª.

Una vecina de Maldonado se presentó más tarde a denunciar que le habían robado su moto, que la tenía en el interior de su casa. Era una moto Yumbo City azul.

Cuando los jóvenes fueron interrogados admitieron que W.C.C. había robado en Minas, el miércoles 9 de julio, también una Yumbo City, pero gris. Con moto disponible decidieron viajar el fin de semana a Maldonado para pasarla bien.

Cuando pasaban por Pan de Azúcar, en la madrugada del domingo, se quedaron sin nafta. En lugar de rellenar el tanque de la moto en que viajaban, decidieron robar una segunda moto. Resultó casualidad o lo buscaron de esa forma, pero la segunda moto que robaron era idéntica a la que habían sustraído en Minas, salvo que una era gris, y esta otra azul.

Y siguieron viaje, hasta que fueron vistos por el personal de la Seccional 3ª que patrullaban la Ruta 60.

El juzgado en lo Penal de 4º turno de Maldonado fue informado de lo ocurrido. La juez de feria que tomó el caso se pronunció en las últimas horas dictando el procesamiento de W.C.C. como autor de un delito de hurto especialmente agravado.

Considerando su condición de primario absoluto, la magistrado estableció que el acusado no fuera internado para cumplir con prisión preventiva mientras se completa el caso judicial, pero le obliga a arresto domiciliario riguroso durante los fines de semana por los próximos tres meses.

La juez dispuso también iniciar procedimiento como adolescente infractor (procesamiento para los mayores) contra el otro muchacho, el de 17 años, como autor de un delito de hurto. Esta tipificación quiere decir que cada uno de los dos jóvenes robó una de las dos motos involucradas en su aventura.

Como medida cautelar le impuso al menor guardar arresto domiciliario nocturno (desde la puesta del sol hasta su salida al día siguiente) durante los próximos 60 días.