El Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) anuló el acto administrativo dictado por el Banco de Previsión Social que estableció la existencia de un “vínculo laboral” entre el Cantegril Country Club (CCC) de Punta del Este y varias decenas de caddies. El Dr. Damián Corvalán, representante de los caddies, aclaró a FM Gente que esta sentencia es de un juicio diferente al de carácter laboral que llevan adelante estos trabajadores. Anunció que se trabajará para que no sea tenido en cuenta en la otra causa. (Actualizado hora 12:45)
El fallo fue resuelto por voto unánime de los ministros, entre ellos dos que trabajaron en el fuero laboral durante su carrera en el Poder Judicial, informó el diario El País.
El 23 de septiembre de 2011 la Gerencia de Fiscalización del BPS, en ejercicio de atribuciones delegadas, dictó una resolución administrativa que dio por válida la existencia del citado vínculo. La misma repartición, además, estableció una deuda del CCC de $ 13:414.588 que incluía los aportes de los caddies, más multas y recargos. La citada suma era equivalente ese día a US$ 648.047. Una vez agotada la vía administrativa, el 28 de junio de 2012 el abogado Pablo Baeza, asesor legal del CCC, interpuso contra esa resolución del BPS una acción de nulidad ante el TCA, indicó el matutino.
De forma paralela, el BPS obligó a la institución a formalizar un convenio de pago para hacer frente a la deuda fijada por la gerencia de fiscalización a partir de una inspección realizada el 14/05/2010.
La asociación civil, referente de la actividad deportiva y social de Maldonado y Punta del Este en las últimas siete décadas, sostuvo que “el acto impugnado es ilegítimo porque la realidad es que los caddies no son trabajadores subordinados de la institución, sino trabajadores independientes y en consecuencia, no corresponde efectuar aportes” por ellos.
Cabe recordar que el CCC, como institución sin fines de lucro y al amparo del artículo 69 de la Constitución de la República, está exonerada del pago de los aportes patronales. Sí está obligada a entregar al BPS el dinero de los aportes de sus funcionarios (entre los cuales no figuran los caddies). En la acción de nulidad, el CCC agregó que la decisión del BPS no fue ajustada a derecho y fue dictada en el marco de una desviación de poder. Aseguró que el período de fiscalización debería haber tomado los últimos doce meses a la fecha de la inspección, y no los diez años como hizo el BPS.
RESPUESTA A LA DEMANDA
Al contestar la demanda, los abogados del BPS aseguraron que el organismo actuó conforme a derecho, defendiendo la validez del referido acto administrativo. Sobre este punto, aseguraron que esos adeudos surgieron de las obligaciones tributarias generadas por la actividad del “personal que reviste la categoría de caddie como dependientes de la empresa entre el período 1/01/2000 y el 31/03/2010”.
Para el BPS no existía la menor duda de que los caddies eran dependientes laborales del CCC y puso como prueba varios elementos, entre ellos un manual denominado “Normas para el mejor desempeño de los caddies del Campo de Golf del CCC”.
Los ministros entendieron que el objeto de la acción de nulidad era determinar si existía o no relación de dependencias entre la institución y los caddies. Si bien en un principio, afirmó la sentencia, pareció inclinarse la verdad hacia que efectivamente existía una relación laboral entre ambas partes, el testimonio de golfistas desvirtuó esta posibilidad.
Los caddies aseguraron, y también lo hizo el BPS, que este deporte no puede practicarse sin la participación de un caddie, que se encarga de llevar la bolsa con los palos de golf y alcanzarle el adecuado para cada golpe. Por el contrario, varios golfistas citados como testigos aseguraron que muchas instituciones funcionan sin necesidad caddies. Esto ocurre, aseguraron los golfistas, por la aparición de los carritos para trasladarlos y también las bolsas de palos más livianas, lo que ha llevado a que los golfistas prescindan cada vez más del servicio de los caddies.
La sentencia afirma que el CCC tiene un caddie master que tiene como función ser responsable de la organización y supervisión del servicio. “En cambio, los otros caddies no son trabajadores, ni permanentes, ni zafrales, a quienes la institución pague un salario por prestar un servicio o estar a la orden.
El caddie no trabaja para el Club, sino que asiste al jugador de golf que lo contrata. “En efecto, es el jugador quien demanda el servicio, acepta al caddie que ha de prestarlo y el precio que debe pagarle. A su vez el caddie puede libremente aceptar la oferta de trabajo o cederla al siguiente en el orden establecido por el caddie master para evitar problemas en la organización del servicio”, añadió.
Se recordó que la acción de nulidad ante el TCA es paralela al juicio iniciado por decenas de caddies contra el Cantegril Country Club (CCC). En el juzgado letrado de Primera instancia de Maldonado de 7° turno se tramita una demanda presentada por los caddies por $ 412:889.890 que se divide en el reclamo de 18 caddies por $ 183:275.748 anuales, y otros $ 229:614.142 reclamados por 54 caddies de temporada. La cifra fue establecida al 11 de junio de 2009 y equivalía a esa fecha a US$ 17:532.479. Empero, si se emplea al cálculo de la deuda en unidades indexadas el monto es mayor. Se trata de 244.644 UI a junio de 2009 que equivalen a US$ 31:695.785 del presente. El abogado de la institución agregó días atrás al expediente del juicio laboral el reciente fallo del Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Desde el CCC se entiende que la nulidad del acto administrativo del BPS deja a esta demanda sin sustento, por lo que la justicia debe desestimar el millonario reclamo de los caddies. En el CCC no contestaron si la institución iniciará acciones contra el BPS por el dinero entregado al organismo previsional a partir de la resolución que luego fue anulada.
LA DEFENSA DE LOS CADDIES
Corvalán indicó a FM Gente que se tomó conocimiento d esta sentencia porque las autoridades del Club intentan incluirla “a su favor” en el juicio labor que se lleva adelante en Maldonado. Aclaró, sin embargo, “que son dos juicios totalmente diferentes”.
“Este juicio del TCA es de Cantegril contra el BPS, donde los caddies solamente fuimos denunciantes de una situación por falta de aportes”, precisó.
“Obviamente que vamos a realizar la defensa en esta instancia” con el fin de que este fallo “no sea valorado por la justicia laboral de Maldonado”.
“No debería tener ninguna incidencia porque los tribunales son independientes”, afirmó. Agregó que en el juicio laboral “hay otras pruebas documentales, otros testigos”, en donde sí los trabajadores obraron como parte.
Explicó que se va a tratar de que esta sentencia del TCA “no sea parte del expediente. Tenemos una parte procesal de defensa para eso. Y en todo caso se valorará por parte de la justicia con el resto de los elementos probatorios que están en el expediente”.
“Obviamente, no es un fallo del todo agradable para los caddies, pero tampoco es fundamental en el reclamo laboral que tenemos por otros rubros”, sostuvo.
El abogado señaló que una de las preocupaciones que genera la sentencia del TCA es que los caddies que no se han jubilado puedan perder sus aportes, por lo que se van a “esgrimir las defensas necesarias” con el fin de que se vean perjudicados”. Adelantó que, en ese caso, se puede ir contra el Cantegril y contra el BPS, aunque esa “es una instancia posterior. Ahora, a los que estamos abocados es a que este fallo del TCA n perjudique al juicio laboral, que la sentencia está por salir en muy poco tiempo, acá en Maldonado, Está en la etapa de alegatos y luego queda únicamente la sentencia”.