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El sector es uno de los más afectados por la pandemia y son 88 las agencias de viaje que se encuentran cerradas. “Son tres mil familias, en forma directa, que hoy están sin trabajo--- Y son casi unas 7.500 familias las que dependen de estas agencias de viaje en forma directa”, afirmó.

Además, Pera señaló que al pedido de emergencia turística también le solicitaron a las autoridades beneficios y flexibilización de las tarifas, así como un proyecto de ley sobre reprogramación de viajes. Indicó que “entre los beneficios” se incluyen los tributos y la reducción de las tarifas fijas.

Manifestó que la propuesta tuvo “una excelente recepción” y se acordó generar “una mesa de trabajo” entre AUDAVI, los ministerios de Economía y de Turismo y el Poder Ejecutivo, con el fin de llegar a una solución para este sector “porque desde el 13 de marzo el 100% de las agencias de viaje de Uruguay están cerradas y el 98% de nuestros empleados están en el seguro de paro”.

Pera agregó que la declaratoria de emergencia implica una ayuda financiera a las empresas para que puedan sobrevivir y “la postergación –no hablamos de exoneraciones - del pago de impuestos y tarifas, para reducir el costo”. Señaló que “una agencia chica, estando cerrada, tiene un costo fijo de unos 15 mil dólares mensuales…Y tenemos empresas que tienen tres o cuatro funcionarios, pero hay otras que tienen hasta 140”.

Explicó, asimismo, que las aerolíneas están trabajando “con gran flexibilidad” para que quienes habían comprado pasajes antes de la pandemonio puedan reprogramar sus viajes “con grandes plazos”.

También dijo que el gobierno no maneja, por ahora, ninguna fecha para terminar con el cierre de fronteras, ya que se hizo una consulta expresa sobre este punto.