El economista Ramón Pampin informó que la crisis por la que actualmente atraviesa Estados Unidos, comenzó con un mal desempeño en el sector de viviendas en ese país, que se trasladó al sector más vulnerable del mercado hipotecario, como lo es el de hipotecas de segunda categoría, es decir las hipotecas que se le dan a las familias con mayor riesgo de incobrabilidad. <br />
La crisis, surgió porque sobre las hipotecas de segunda categoría, se conformaron activos financieros, que se vendieron a inversores, como Fondos de Inversión, bancos privados. En la medida en que se comenzaron a hacer incobrables estas hipotecas, esos activos perdieron su valor.
Esto, se traslada al sistema financiero, tanto de Estados Unidos como de Europa. Si bien, comenzó a mediados de año, esta problemática continúa.
El hecho de que las hipotecas sean impagables para la población, hace que se limite el consumo de los hogares. También, a nivel financiero, esto hace que se llegue a una restricción del crédito, que “es bastante importante para que las familias tomen sus decisiones de consumo. Esto también, limita el crecimiento del consumo privado, en la medida en que se restringe el crédito. Con un escenario de menor crecimiento económico, las empresas podrían contratar menos personal, lo cual incide en el ingreso de los hogares, y juega en el crecimiento del consumo”, explicó el técnico, agregando que esta crisis podría terminar en menores niveles de consumo en Estados Unidos, con una consecuente disminución del crecimiento económico, según lo muestran algunos indicadores del cierre de 2007. Tal es el caso del índice de desempleo, que se ubicó en el 5%, cifra bastante superior a la de años anteriores.
Todos los indicadores muestran un ritmo de crecimiento menor, cómo reacciona esta variable de consumo. “Cuanto menos crezca, va a ser decisivo para determinar si lo que viene de Estados Unidos es una desaceleración profunda, o viene una recesión, que es una caída del producto asociada, a por lo menos, dos trimestres”, puntualizó Pampin.
Ante esta realidad, las autoridades de aquel país, “a las actuales reducciones de tasas de interés que viene haciendo la Reserva Federal, desde hace algunos meses, e incluso a algunos planes específicos que se han implementado para el crédito hipotecario, le estarían agregando en el muy cortísimo plazo, un estímulo desde la política fiscal, para evitar la recesión. Este paquete incluiría la rebaja de impuestos, y podría ser anunciado en las próximas semanas”.
REPERCUSIONES
Las repercusiones de esta situación en la economía mundial y fundamentalmente en Uruguay, podrían afectar el área comercial. Es decir, se podrían disminuir las importaciones de Estados Unidos, y consecuentemente, las exportaciones de los países hacia éste.
En el caso de Uruguay, pueden identificarse dos canales, el comercial, y el financiero.
En lo que respecta al área comercial, en 2007, nuestro país exportó menos de 500 millones de dólares, rumbo a Estados Unidos, y fue el segundo destino de nuestras exportaciones, lo que representa cerca del 10% de las exportaciones totales de Uruguay.
En caso de países como México, la problemática va a influir más, ya que tiene cerca del 85% de sus exportaciones colocadas en su vecino país.
En lo que refiere al canal financiero, se está viendo una situación de aumento del riesgo país, asociado a la caída de los rendimientos de los activos de Estados Unidos. Según Pampin, “este riesgo debería considerarse relativamente acotado, en la medida que nuestro país ha cubierto gran parte de las necesidades financieras, y a su vez, tiene bajo nivel de déficit fiscal, por lo tanto, no está muy apremiado para salir al mercado exterior a buscar fondos”.