El ex ministro de Economía y Finanzas -durante la presidencia del doctor Luis Alberto Lacalle-, doctor Ignacio De Posadas, participó en Punta del Este de una charla empresarial, en la que dio su visión sobre una amplia gana de temas. Se refirió a la marcha de la economía uruguaya, al relacionamiento del gobierno con el exterior, a la crisis mundial de los alimentos, y a la incidencia del valor del dólar y la suba constante del petróleo en el mercado mundial.
El ex ministro de Economía, doctor Ignacio De Posadas, se sometió a una amplia y variada batería de preguntas, y comenzó respondiendo sobre la incidencia del precio internacional del petróleo en la economía uruguaya. Al respecto, aclaró no tener idea de cómo funciona el mercado del petróleo, “porque es algo muy sofisticado, escapa a mis conocimientos”. En torno al precio del dólar en Uruguay, señaló que, “mi impresión es que la ecuación esta de presiones a la baja, va a durar; cuanto tiempo no lo se, no me parece que vaya a haber una reversión en la tendencia del tipo de cambio, en 6, 8 o 10 meses. Este fenómeno de atraso cambiario, los factores que lo producen, que no es culpa del gobierno, va a continuar por un tiempo”.
Respecto a la posibilidad de que Uruguay ingrese en la fase de estudio para implantar la utilización de energía atómica como fuente energética, De Posadas puntualizó que el país debe hacer lo que puede hacer, y dijo irónicamente que, “si llevamos 15 años para resolver lo del Hotel Carrasco… vamos a tratar de hacer lo que podemos hacer”. Sin embargo reconoció que Uruguay tiene un problema serio, “hay un debe grande, tampoco es 100% culpa de este gobierno, ahora, yo creo que las medidas que el gobierno va a tomar en materia de energía, compra de plantas y demás, son carísimas; en ese sentido el gobierno no le ha transmitido a la población la magnitud de la crisis energética; esta ya está, nos la vamos a comer, pero hay que tratar de buscar soluciones prácticas hacia delante. Si quieren empezar a hacer los estudios y todo eso sobre energía atómica, macanudo, pero no nos juguemos a eso”.
Consultado respecto a si la inflación en Uruguay se debe únicamente al aumento de los comodities que presionan los precios en el mercado internacional, a la presión de la moneda, o a ambas cosas, aclaró que “la presión de la moneda no es un factor en la inflación, al revés, la caída del tipo de cambio en todo caso es anti inflacionario, y es notorio en los precios de los autos, de los electrodomésticos, de las cosas importadas en general. Hay si un componente por el lado del aumento del precio del petróleo y también de los precios de los comodities, pero lo que hay es un crecimiento de la demanda por la vía del gasto público, y ahora se va a ver en los aumentos de salarios”. Indicó que una política anti inflacionaria, “pasa sobre todo por una reducción del componente público, de la demanda, que además de presionar sobre los precios, y en general la experiencia del Estado uruguayo más allá de las discusiones teóricas e ideológicas, hay una evidencia y es que el Estado gasta y gasta mal; no el Estado uruguayo frentista, el Estado uruguayo gasta mal”.
Desde su punto de vista la realidad indica que el Estado absorbe un 32% o 33% del producto, y que ese porcentaje se vuelca “sustancialmente en gasto corriente, de esa masa enorme de dinero que el Estado uruguayo le saca a la economía, vuelva muy poco en inversión”, lo que, “presiona sobre la demanda y es inflacional”.
Indicó además que la presión sindical sobre el gobierno, tiene la peculiaridad de que la actual administración “en la mayor parte del tiempo, no ha funcionado como una administración; solamente en casos numéricamente excepcionales donde el presidente de la República consideró que debía embarcarse en determinada dirección”, y que en ese marco le ha dado libertad de acción a distintos centros de poder. “Y así ha habido un tipo de administración a partir del ministerio de Trabajo, otro desde el ministerio de Economía. O sea que ha habido direcciones en sentidos diversos y en algunos casos inclusive contradictorias”.
En materia salarial entiende que al gobierno se le van a juntar muchos temas en la Rendición de Cuentas y en el sector privado con los Consejos de Salarios; pero que además tiene una complicación adicional que es el conflicto municipal de ADEOM Montevideo.
Respecto a la coyuntura económica que encontrará el próximo gobierno, sea del partido que sea, respondió que va a ser muy complicada, porque “es mucho más fácil administrar prosperidad que administrar escasez, y un poco lo que ha habido hasta ahora es una administración de la prosperidad”. Pero aclaró que “no va a haber una catástrofe en el periodo que viene, pero el próximo gobierno va a ser normal, de administrar recursos escasos. Solo que va a suceder probablemente sin mayorías en las cámaras, gane quien gane, y con un corporativismo exacerbado en el Uruguay”. Insistió en que hay que concentrarse en “abrir el país a la realidad externa”, desde el punto de vista económico, cultural y educativo.
EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS
Sobre el incremento de los alimentos a nivel global, producto de la utilización de los mismos para la elaboración de bio combustibles a gran escala, De Posadas explicó que “la tendencia o el vuelco de ciertos granos, o ciertos productos agrícolas a la producción de combustibles con la excepción de la caña en Brasil, es reciente, y el fenómeno del hambre es mucho más viejo”. Explicó que el fenómeno es consecuencia de muchas otras cosas, y que la reunión de la FAO, “como suele suceder, terminó en un diálogo de sordos. Terminó entre los que están utilizando productos agrícolas para generar combustibles, como el caso de Brasil que tiene un argumento, y los productores de alimentos que dicen que la culpa la tienen las trabas y los subsidios. Pero mi impresión es que la causa mayor no está en este fenómeno relativamente reciente” y que “la solución está en facilitar aumentos de la oferta, aumento de la producción, y no en medidas que restrinjan la producción para proteger a sectores, en este caso por ejemplo de Europa”.
VENEZUELA, BRASIL, ESTADOS UNIDOS
Respecto a la apuesta y gravitación del presidente venezolano Hugo Chavez sobre un país pequeño como Uruguay, dijo que se relaciona directamente con la política exterior del gobierno que no es la mejor.
“Nosotros tenemos, no necesariamente por culpa nuestra, pésimas relaciones con Argentina, muy frías con Brasil, bastante frías con España. A estados Unidos le dijimos que no con una oferta que era singular para un país de la dimensión del nuestro, y los apoyos que estamos teniendo en materia de política exterior, son de Venezuela y Cuba”, afirmó De Posadas.
Recordó además que el presidente Tabaré Vázquez no estuvo presente en Brasilia para una instancia de gran relevancia, pero que en pocos días viajará a Cuba, “esas cosas se leen, los que están en la vuelta las leen, les dan un significado”, y afirmó que “tenemos una política exterior fuera de la realidad, completamente fuera. Y si esa realidad toma un cariz negativo, nosotros tenemos una situación muy complicada, porque estamos solos, absolutamente solos”.
Pero fue más contundente aún al referirse a las relaciones con Venezuela. Dijo que creer que Uruguay o un ente autónomo uruguayo “que entre otras cosas no consiguió manejar un negocio comercial en Argentina, en un medio que conocía y tenía al lado, va a manejar un negocio de prospección de petróleo a esa distancia (en Venezuela), y en un país con esas complejidades que en un pasado no muy lejano, le quitó los derechos de propiedad a otros que estaban haciendo lo mismo, es suicida”.
Insistió en que no se puede imaginar que el éxito esté asegurado porque el gobierno sea de un signo ideológico determinado que coincide con los de España, Argentina, Brasil o Chile. “Es una ilusión y se probó que es una ilusión. Los países no funcionan con hermandades ideológicas, funcionan con intereses. Y nosotros en este momento no tenemos establecidos contactos de interés positivos, prácticamente con nadie”.
Respecto a la política económica de Brasil y la ventaja o desventaja de “colocar” dinero en ese país y en su moneda, reconoció que “por corto plazo sí”.
En cuanto a la situación argentina y donde podrá desembocar, reconoció que es difícil imaginar el impacto que puede tener en diversos sectores de la economía uruguaya. “Cuesta imaginar el desenlace; diez años atrás el desenlace estaba cantado porque hacía rato que había habido un golpe de Estado. No hay alternativas políticas. La debacle de De la Rúa tenía una alternativa porque estaba el peronismo ahí, pero ahora no hay una alternativa tan visible, no hay otros partidos en la Argentina”. Puntualizó empero, que una alternativa política va a surgir dentro del propio peronismo, porque hay reconocidas figuras como Eduardo Duhalde que se están posicionando “hacia delante, aunque hay una apuesta redoblada del gobierno”, con episodios “como lanzar a la calle a Moyano, en una dirección que se le rompió la marcha atrás; lo que están buscando es derrotar a los otros, una cosa muy peronista. Y es un adversario muy grande y parece difícil que lo puedan quebrar, entonces vamos a ver esa pulseada hacia donde va”.
Consultado sobre la posibilidad de que Barack Obama sea el futuro presidente de los Estados Unidos, Ignacio De Posadas dijo que el impacto en materia económica en nuestro país no se sentiría por varios motivos. “En primer lugar porque a una administración nueva le lleva un tiempo acomodar el cuerpo y demás; en segundo lugar porque ya hoy en Estados Unidos hay una mayoría demócrata en el Congreso, y no se ha visto que de ahí hayan salido grandes iniciativas de cambio; en tercer lugar porque hay un importante sector en el manejo de la economía que está fuera de la administración, que es la política monetaria”. En tal sentido explicó que el actual presidente de la Reserva Federal tiene un período de mandato muy largo por delante, “y la tradición americana es su reelección, o sea que el manejo monetario no va a estar en las manos de Obama”, concluyó.
Redactado: R.A.
La palabra de Ignacio De Posadas: Sección Audios