El dirigente del Partido Colorado, Ronald Pais consideró que los colorados que dirigen el partido, no deben olvidarse de las bases. “Creemos que ahora empieza una época de liderazgo, que significa que no queremos que el partido se aleje de la sociedad. Queremos que tenga humildad, contracción al trabajo, honestidad, que en definitiva trate de identificarse con las agrupaciones que la sociedad ha ido formando casi espontáneamente, y que tienen hoy un peso muy importante en la formación de decisiones”, afirmó.<br />
Pais, quien ocupó diferentes cargos en administraciones anteriores, siendo diputado en el último gobierno del Partido Colorado, decidió conformar una agrupación independiente, alejándose del Foro Batllista –sector del que formó parte desde 1995 a 2005-, pero permaneciendo dentro de las filas coloradas y participando de las distintas instancias partidarias.
Alexis Cadimar- ¿Cómo surgió esta idea de formar un nuevo sector?
Ronald Pais- Bueno, junto a dirigentes del Área Metropolitana, comenzamos a ver carencias de un debate sobre ideas, con una tendencia a aglutinarse alrededor de personas, y no alrededor de ideas, una carencia de ámbitos de discusión sobre temas importantes. Muchas veces, la gente cree que con vestirse con el ropaje del colorado y batllista, todo el mundo piensa igual adentro del partido, y eso no es así. Entonces, es bueno que se generen ámbitos de discusión. Por otra parte, veíamos que se iban perfilando, con vistas al tiempo electoral, tres organizaciones, tres propuestas dentro del partido. Están las tradicionales, Sanguinetti del Foro Batllista, el doctor Jorge Batlle liderando la lista 15, y la que ha surgido como renovación, el sector de Pedro Bordaberry, “Vamos Uruguay”.
Nos parecía que había, además, una cantidad de gente que no estaba definida por ninguna de las tres, y que justamente, estaba buscando una propuesta de ideas batllistas, más cercanas al Batllismo tradicional, que no se encontraba, o no se sentía identificada con ninguna de las tres propuestas. Algunas, por desgastes de los caudillismos de los dos líderes tradicionales, que han cumplido un ciclo muy importante dentro del partido, pero la gente siente ya, como agotados en esta nueva etapa. Por el otro lado, el doctor Bordaberry, que todavía no ha perfilado cuál es su ideario y cuál es su propuesta conceptual para los colorados. Por lo tanto, comenzamos a recorrer la República, para ver si esa sensación que teníamos era una realidad, amén del estudio que habíamos solicitado a consultoras para conocer esta realidad.
La gente estaba esperando que surgiera un espacio más, y si ese espacio, se transforma en una estructura, o en una opción electoral, es prematuro decirlo, pero lo que sí estamos detectando, es que hay voluntad para sentarse a trabajar alrededor de ideas. Tenemos tres o cuatro ideas sobre el proyecto de país para 2025, porque hoy no existe. Chile, hasta Perú, tienen su proyecto de país para los próximos veinte años.
Entonces, cuáles son las tres o cuatro ideas que nosotros consideramos imprescindibles para el Uruguay de los próximos veinte años. Después, el Partido Colorado. Sabemos qué partido no queremos más. Entonces, no queremos que haya solamente un relevo de personas, y que a unos caudillos sigan otros que siguen practicando el caudillismo. Nosotros creemos que ahora empieza una época de liderazgo, que significa que no queremos que el partido se aleje de la sociedad. Queremos que tenga humildad, contracción al trabajo, honestidad, que en definitiva trate de identificarse con las agrupaciones que la sociedad ha ido formando casi espontáneamente, y que tienen hoy un peso muy importante en la formación de decisiones. El partido tiene que no olvidarse de las bases, porque cuando se olvidó de sus bases, se desintegró.
A.C- Usted habla de bases, pero generalmente, se cocinaban las cosas en una cúpula muy elitista.
R.P.- Así es. El partido se enfermó de “cupulismo”, se creyó que entre cuatro paredes, entre cuatro personas se tomaban las decisiones iluminadas, y que en definitiva, la gente iba a entender y a apoyar las decisiones que se tomaban, y eso no es así. Se desestímulo, se desatendió a ese dirigente de primera línea, es decir, a un colorado que es votante y que quiere aportarle al partido, y que habla con la gente. Esa persona, cuando habla, cuando pide el apoyo, cuando pide votos, genera compromisos. Entonces, cuando esa persona viene a golpear su puerta y después, cuando la persona va a buscar al dirigente y no lo encuentra, o se siente desinformado, y alejado de las decisiones, esa persona pierde motivación, se aleja del partido y deja de trabajar. Cuando se derrumban las bases, toda la pirámide se cae.
Por lo tanto, creo que tenemos que trabajar fuertemente, de abajo hacia arriba, tenemos que trabajar en la motivación, y en esas ideas centrales.
La propuesta que estoy haciendo es que nos juntemos, no más allá del verano, que comencemos a hablar y que veamos si podemos poner en negro sobre blanco, algunas de estas ideas. Si fuera así, sería beneficioso, más allá de que esta tendencia se transforme o no en una opción electoral, eso se verá después.
A.C.- Hay un hecho significativo a través de las últimas encuestas, que muestra que el Partido Colorado no logra despegar, a pesar de que intenta renovarse, más allá de la figura de Bordaberry, que en la interna tiene el 50%. El resto de los candidatos no logran llegar a la gente, convencer o atraer con sus propuestas. ¿Piensa que las figuras que hay, que están surgiendo, son suficientes y hay que fortalecerlas, o hay que seguir buscando?
R.P.- El porcentaje tan alto de Bordaberry, quiere decir que la gente se inclina a la renovación, frente a los sectores tan desgastados. La segunda conclusión es que con esta renovación no alcanza. Entonces, lo que da la impresión es que no habría por qué dejarlo en soledad en la renovación, ni darle el monopolio de la renovación. Hay mucha gente a la que por distintas razones no le gusta Bordaberry. A mí, me parece que si sumamos y apostamos a la renovación, agregándole algo más que se base en ideas, no en un nombre, ya lo veremos más cerca de las elecciones. Pero, con propuestas específicas sobre el país, sobre los principios, podemos lograr un aporte que tal vez entusiasme a la gente que todavía hoy no tiene una intención de voto en el Partido Colorado.
A.C.- ¿Qué contactos se están realizando en Maldonado?
R-P- Una de las cosas que constatamos es que todo el mundo pensaba, todos querían, pero nadie hacía la primera jugada. Entonces, una decisión que adoptamos en el mes de noviembre, fue empezar a recorrer la República, a escuchar a la gente, para que ellos nos digan cuáles creen que son los caminos. Hemos estado en algunos departamentos con muchísimas reuniones. Se ha notado un cierto desgaste. La gente quiere novedad en las ideas, en las personas. Se nota un gran potencial de crecimiento del Partido. Puede ser explosivo, siempre que haya esperanza, entusiasmo, compromiso y coraje.
A.C.-¿Cómo se logra?
Se logra empezando a tirar del carro. El movimiento se logra andando. Como la actividad política es un movimiento de ejecución, hay que generar los espacios, las realidades para que la gente empiece a conversar. En segundo lugar, hay que visualizar gente que pueda aportar una novedad seria al Partido Colorado. Esa gente tiene que venir inscripta en un marco ideológico importante para poder actuar. Si usted sube a una persona que no tenga experiencia política, ningún referente político e ideológico, lo más probable es que se equivoque, porque le va a faltar oficio, relacionamiento. Hay que empezar esos espacios, con papeles de trabajo, con ideas que se puedan empezar a repetir y a difundir. El proyecto tiene que estar acompañado de la difusión y la comunicación. Tuvimos diversos medios y dejamos caer todo el aparato de comunicación del partido. En lo que me es particular, no tuve demasiada responsabilidad en ese tema, pero me incluyo en que los colorados no tuvimos de apoyar determinadas voces que pudieran trasmitir nuestras ideas en todo momento.
Tenemos que aprovechar la tecnología, Internet, SMS, toda la tecnología que utilizan los jóvenes, nos puede ayudar para intercambiar.
A.C.-Cómo se superan esas rencillas internas que se han dado entre Bordaberry y Hierro, cuando el Partido está en un bajo nivel de aceptación
R.P.-Trabajando por cosas superiores. Las rencillas menores que puedan existir dentro del partido, si son por actuaciones personales, ni vale entrar en ellas. Estamos discutiendo por ideas y propuestas, tenemos diferencias en cuanto a temas fundamentales, entonces sí, armemos los ámbitos de discusión. Primero, dentro del Partido, después por los medios de comunicación. Cuando se empieza a discutir a través de los medios, no se llega a nada, sino que se está dañando al partido, porque se le está dando la imagen a la gente que somos pocos, que tenemos pocas ideas y que aparte nos peleamos. Esa no es la realidad, en realidad somos muchos, tenemos muchas ideas y queremos trabajar por cosas superiores. A mí me parece muy importante que comencemos a trabajar por las cosas que nos pueden unir y que pueden hacer crecer al partido.
A.C.-Para terminar, lo consulto sobre la reforma Constitucional que ha lanzado Korseniak en estos últimos días. ¿Cómo la observa desde el Partido Colorado?
R.P.- Nosotros, no somos partidarios de la reelección, esto desde hace muchísimo tiempo. Yo creo que la mayoría del Partido Colorado está contra esa iniciativa, recordemos que eso pasó con Pacheco, creemos que plantearlo a esta altura del partido, da la sensación de que es para solucionar un problema interno del Frente Amplio. No me parece del todo serio.