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Haber “permitido” o “perdonado” el acto violento, presiona a la personada violentada para hacer lo mismo ante un nuevo acto, de modo que el abuso queda fijado progresivamente en la relación.

En las situaciones de Violencia Doméstica no se trata simplemente de imponer una posición personal como forma de resolver un conflicto, sino que están muy relacionadas con la idea de “propiedad”.

Las personas que ejercen violencia doméstica creen, sienten, concientemente o no, que la otra persona es su propiedad. A veces lo expresan claramente cuando dicen: “es mi mujer, son mis hijos, y nadie tiene por qué opinar sobre lo que hago con lo que es mío” .

Uno de los primeros lugares en donde se comienza con las investigaciones, luego de la detección de un caso, es la Comisaría de la Mujer y la Familia, en la cual se encuentra la psicóloga Miriam Germán.



SITUACIÓN SOCIECONÓMICA

La idea de este informe fue demostrar que el tema de la violencia doméstica, y fundamentalmente la que se ejerce de adultos hacia menores, si bien remite a la situación socioeconómica no lo hace en forma exclusiva.

Sin embargo, el primer aspecto que establece un límite a esta hipótesis, es justamente el económico. Tras hablar con distintos profesionales, pudimos constatar lo sospechado: si bien, la violencia doméstica se ejerce en todos los estratos de nuestra sociedad, las familias con mayor ingreso per cápita, logran resolver el tema por diversas vías, u ocultan el problema, sin que llegue a la justicia.

Esto hace que fundamentalmente, sean los abogados de Oficio los que aborden estas problemáticas.

La doctora María Helena Maciel, abogada de Oficio, nos explicó que existe un círculo de violencia que se da en los adultos, pero también se da con los niños.

Desde 2004, momento en que se aprobó el nuevo Código del niño y el adolescente, se incrementaron las denuncias de violencia ejercida por adultos hacia niños y jóvenes. El gran problema que existe, es la falta de infraestructura para el tratamiento interdisciplinario.



VIOLENCIA CONTRA NIÑOS

En lo que refiere a los niños y adolescentes, las instituciones educativas, fundamentalmente la escuela, constituyen un ámbito ideal para detectar estos casos, entre otras cosas, por el tiempo en que los niños están en ella.

Por eso es necesario que las maestras estén capacitadas para hacer esa detección, uno de los objetivos al que apunta el Mapa de Ruta. Este plan también se orienta a cómo actuar luego de la detección, que es tal vez más importante.

Los principales problemas de la infancia en el departamento, según un estudio del INAU son la desintegración de familias, pérdida de valores. Alimentación inadecuada (en sectores medios y altos). Clases superpobladas, vínculos impersonales.

En el caso de los niños como en otros casos de violencia se da una relación de vulnerabilidad. Claramente los menores muestran inferiores recursos para defenderse de lo que les puede hacer un adulto. Además se debe considerar el daño emocional y los efectos a corto y largo plazo que provocan los maltratos.

En algunos casos se trata de golpeadores que fueron maltratados en su propia infancia en un promedio de 56.7% de los casos totales, al intervenir patrones de repetición de los modelos de crianza parentales en los diferentes tipos de castigos administrados a sus hijos, pero no ocurre de este modo necesariamente.

También cabe considerar que muchos padres perciben como justos los castigos implementados, o perciben la desproporción del castigo ofrecido con las supuestas faltas cometidas, que se justifica de alguna manera (por los nervios, la pobreza, etc.).

Es considerable que los mismos adultos golpeadores suelen manifestar y percibir que han golpeado a sus hijos en muchas menos ocasiones de lo que realmente lo hacen. Si bien, algunos adultos golpeadores suelen manifestar algún afecto posterior como arrepentimiento o lástimas, en muchos casos se trata de padres que están a favor del castigo físico, que se emplean para "corregir" a los hijos.



ESTADÍSTICAS DE MALDONADO

Según las estadísticas de la Comisaría de la Mujer y la Familia de Maldonado, el promedio de denuncias que se reciben por año asciende a las 1.500.

Algunos resultados de las actuaciones policiales del 2007 dejaron como resultado más de 35 retiros del hogar. Hubo 9 procesamientos con prisión por violencia doméstica, 6 procesamientos con prisión por lesiones personales y 12 procesamientos sin prisión (siete por lesiones personales y uno por violencia doméstica).

De ese número total, más del 9 por ciento de las denuncias fueron por violencia doméstica, el 16% fueron denuncias por agresiones y un 19% por amenazas.

En la ciudad de San Carlos, por año se reciben más de 450 denuncias, de las cuales casi el 29% son por violencia doméstica; el 32% por agresiones; el 18% por lesiones personales y el 12% por amenazas.

La violencia doméstica en el departamento de Maldonado, tiene como principal víctima a la mujer; el 75% de quienes la sufren son mujeres.

Distintas investigaciones han revelado que, por lo menos, en el 50% de los hogares de Maldonado, existen episodios de violencia contra la mujer.