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“(Raúl) Alfonsín tuvo el Plan Austral, y zafó;(Fernando) De la Rúa no, se tuvo que ir;(Carlos) Menem, si no llega (Domingo) Cavallo, había una hiperinflación con Ermán González; el aprendizaje es muy importante, y creo que (Macri) está en etapa de aprendizaje”, ubicó su análisis.

Agregó que la actual es “una circunstancia muy difícil que no es un cambio de gobierno, el mandato de Macri es un cambio de sistema”.

AGENDA COMPLICADA
Para Zuleta, Argentina “pasa de una economía cerrada a una economía abierta, de un proyecto autoritario a uno más horizontal, a una apertura de las fronteras, a una nueva relación entre los gobernadores y el gobierno nacional, a una nueva forma de repartir la plata de los ingresos fiscales”.

“Y este es un desafío que agrava las cosas, las hace más difíciles; y si se le suma a eso la situación que hereda, una situación complicada, difícil, enredada, con cepo, con cierre de importaciones, Argentina no podía importar, con un montón de restricciones de economía de los últimos años del kirchnerismo que fueron secando la plaza, con recesión heredada, suma al aprendizaje una agenda complicada”, advirtió.

De inmediato se atajó: “Yo no estoy en condiciones de hacer un juicio de si le va bien o mal, o si le va a ir bien o mal, creo que es prematuro y sería aventurado hacer un juicio hoy sobre eso, hay que tener un poco de paciencia”.

“La amenaza más importante es no enfrentar airosamente las elecciones legislativas, yo no digo que les vaya a ir bien, como creen ellos, ni que les vaya a ir mal como cree el peronismo”, contextualizó.

Pero desembocó en su convicción más grave: “Es cierto que si no hay un buen resultado electoral para Cambiemos en las legislativas de octubre en Argentina, va a haber una percepción del público de fracaso, de que acá pierden el futuro, que están perdiendo el futuro”.

“En el libro digo que en Argentina gobierna el partido del ballotage, ni Cambiemos, ni Pro, ni Radicalismo; es una coalición que busca identificarse en el arco más amplio de la opinión”, manifestó.

Aseguró que Macri apuesta a que “se siga manteniendo (el partido del ballotage) para poder seguir manteniendo una posición de mejoría en las legislativas de octubre, de mejorar la cantidad de diputados, por lo menos, no en el Senado que van a mejorar muy poco”.

“Y de mantener el partido del ballotage para lograr una reelección de Macri en el 2019, ese es el desafío”, advirtió.

PARA LA REGIÓN, Y EL SIGNO DE MACRI
Zuleta opinó que “para los países de la región es mejor que esté Macri y no los gobiernos peronistas, porque los gobiernos peronistas son gobiernos de economías autárquicas, el cierre de fronteras que dificultan el tránsito”.

“Y eso ha perjudicado, lo sabemos, en su momento a Chile con el gas, a Brasil con las exportaciones de molinos que frenaban las exportaciones de Brasil hacia la Argentina, o el caso del Uruguay con el tema de las pasteras y después los controles a ciertos productos”, repasó.

Sostuvo que “las economías protegidas de países ante los países limítrofes perjudican a los más chicos en tamaño, y la Argentina, salvo Brasil, es más grande; les conviene mucho más un Macri, que es un librecambista, que un proteccionista como el peronismo”.

“Ahora, hay que ver qué va a pasar para adelante, el signo político de la región no es el signo político de Macri”, avisó.

Dijo que “Macri es un conservador, (Michelle) Bachelet una socialista, Tabaré (Vázquez) díganmelo ustedes, es un socialista; (Michelle) Temer no se sabe lo que es; y el resto de la región está en manos de personajes que no son conservadores como Macri”.

“Pero creo que a él no le importa, él va a contestar sobre política exterior lo que le gusta a (Mariano) Rajoy, porque es conservador, pero si se le repregunta sobre política española y debe de saber menos que un vecino que lee los diarios”, opinó.

En otro tramo, sentenció: “La gente quiere que la gobiernen bien y sólo se preocupa de política cuando la gobiernan mal”. Para Zuleta, los argentinos no se están preocupando de política.