El intendente municipal de Durazno, Carmelo Vidalín, estuvo este fin de semana en Maldonado, donde sostuvo una serie de encuentros con partidarios de distintos barrios de la capital departamental y varios referentes nacionalistas. El dirigente es optimista en cuanto a que el próximo gobierno será del Partido Nacional, pero aclaró que deberá ser de conciliación, porque incluso, no tendrá las mayorías parlamentarias que actualmente tiene el Frente Amplio.
El pre candidato a la presidencia de la República por el Partido Nacional, señaló que será difícil eliminar en un eventual gobierno blanco, el Impuesto a las Retribuciones de las Personas Físicas. Según Vidalín, no se conseguirán las mayorías parlamentarias necesarias para lograr ese objetivo.
El intendente de Durazno, se manifestó muy optimista respecto a que el próximo gobierno será del Partido Nacional, y descartó que la suya sea una estrategia dentro del herrerismo para luego conformar una fórmula presidencial con el doctor Luis Alberto Lacalle que deje fuera de carrera a Jorge Larrañaga.
“Lo primero que hay que hacer es lo del principio, hay que ejercer la autoridad sin ser autoritario, y hay que pensar también en ser un hombre de conciliación”, aclaró Vidalín, para agregar que, “escucho a veces que dicen mis colegas , ‘vamos a derogar el Impuesto a las Retribuciones de las Personas Físicas, el Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas’. Claro, es lo que la gente quiere escuchar, si nos están metiendo la mano en el bolsillo; si a quienes estamos castigando es a la clase trabajadora; aquel que más trabaja más le sacamos, pero no lo podemos prometer así tan sueltos de cuerpo, porque no es tan fácil”.
Vidalín insistió -en la certeza de que el PN será triunfador de las próximas elecciones nacionales- en que eso no será tan simple porque “no vamos a tener las mayorías que estos señores hoy tienen, entonces lo que vamos a tener que hacer es, sentarnos como estamos hoy, en torno a una mesa, y tratar de aunar esfuerzos y criterios con aquellos hombres de buena voluntad que no sean solo de nuestro partido sino de otros partidos, para tratar de derogarlo o, enmendarlo para que no se castigue a la clase trabajadora”.
Finalmente remarcó que sea cual sea el próximo gobierno, tendrá que ser de conciliación política y social porque siguen existiendo fracturas y desigualdades.
“Primero porque lamentablemente nos miramos de cotelete (sic); de una vez por todas es tiempo que dejemos de mirarnos de cotelete; acá no hay ciudadanos ni de primera ni de segunda, porque sean de derecha o de izquierda. Debemos superar esas diferencias que son las que nos hacen tanto mal”, concluyó.