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Valenti dijo que, si bien lo ocurrido en torno al tema Ancap, tras conocerse el dictamen de la Fiscalía, era una “crónica de una muerte anunciada”, se encuentra “en un estado de gran vergüenza y gran enojo”.

“Cuando la política no tiene que ver con la vida concreta de la gente y es, simplemente, cálculo de poder, no vale la pena. Es para despreciar”, agregó.

“Pero ni la bronca ni la vergüenza tiene que evitarnos razonar”, afirmó. Dijo que el documento del fiscal Luis Pacheco contiene varios elementos, que hizo explícitos la jueza Beatriz Larrieu en sus declaraciones de las últimas horas. Indicó que uno de ellos es que “los hechos con absolutamente aceptados por todos” y nadie los discute, “aunque puede discutirse su interpretación”.

Dijo que la primera lectura del documento da una idea “de desorden, de despilfarro, de falta de sentido republicano en el manejo de los dineros públicos”.

También remarcó que aunque, se estableció a través de las cuentas bancarias que ninguno de los involucrados se enriqueció con estas acciones, “igualmente hay un grupo de empresas que a costa del erario público uruguayo ganó mucha plata. La pérdida de 800 millones… No se evaporó la plata”, ironizó. Consideró que el caso “más emblemático” de esta situación es el de la empresa holandesa Trafigura, que intermedió en los negocios con Petroecuador, y aún “sigue ganando plata”.

Valenti dijo que si bien deberían haber administrado las empresas públicas “como un buen padre de familia”, estas personas, “porque compañeros míos no lo son y no lo van a ser nunca más porque no están dispuestos a arrepentirse ni a autocriticarse”, demostraron “muy poco cariño por su país, por la empresa”.

También afirmó que tras este caso, que a su juicio podría haber involucrado a más personas que las que están enjuiciadas, “hay responsabilidades políticas, morales… El Frente Amplio va a tener que contestar, que pronunciarse. Porque esto es una responsabilidad muy grande como señal ante la República”. Indicó que lo único que funcionó “con decencia” fue el Tribunal de Conducta Política del FA, “donde hay viejos frenteamplistas decentes. Los demás se lavaron las manos. ¿Se van a lavar la manos con esto y van a esperar qué resuelve la justicia, con un documento (del fiscal) de 38 carillas donde está descrito el mayor desorden administrativo y moral que yo conozca?”, se interrogó.

“Yo pregunto: ¿qué estaríamos haciendo los frenteamplistas si hubiera aparecido un documento como ese de la justicia sobre directores blancos y colorados?”, inquirió. Y agregó que, más que un problema del dinero que se perdió, este es un asunto de “identidad de izquierda. Y más aún, de identidad y de decencia republicana”.

Por otra parte, indicó que “no hay peor enemigo” de ANCAP que los que se hicieron “cómplices y ejecutores de esta destrucción de la empresa del Estado. Como no hay peor” enemigo de la izquierda y nadie que ayude más a la derecha a volver al poder “que los que se callan frente a esta realidad”.

Se preguntó, asimismo, aunque a que el dictamen del fiscal es muy reciente y no incide aún, si alguien cree la caída en las últimas encuestas que registra la aprobación del presidente Tabaré Vázquez, no tiene nada que ver con todo esto de no mostrar “ni el más mínimo sentido autocrítico de las cosas que hicimos mal”.