El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) realizó en Maldonado la quinta y última ceremonia de entrega de diplomas a los docentes que superaron la prueba Docente Acreditado 2023, lo que les otorga el reconocimiento universitario de sus títulos y les abre nuevas oportunidades para el desarrollo profesional.
El acto, realizado en el histórico Cuartel de Dragones, reconoció a los educadores que obtuvieron el reconocimiento universitario de sus títulos, lo que les otorga acceso a estudios de posgrado.
El ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, participó de la ceremonia y destacó el valor histórico del lugar, señalando que "conecta con la patria vieja", ya que fue uno de los primeros puntos de la campaña donde se instaló un destacamento militar, alrededor del cual comenzó a crecer una población estable. Expresó su satisfacción por poder llevar a cabo el acto fuera de Montevideo, subrayando que "la mayoría de los docentes titulados que aprobaron la prueba Docente Acreditado son del interior" y que, como "profundamente descentralizadores", no querían hacer que los educadores viajaran a la capital para recibir su reconocimiento. "Queríamos entregarle el diploma en la mano a cada uno", afirmó.
El ministro explicó que la iniciativa de la prueba Docente Acreditado busca resolver un problema histórico en la educación del país, ya que, según dijo, "un chico al que le gustaba las letras, la historia, la física o la química podía optar por entrar al IPA o la Facultad de Humanidades y Ciencias. Si optaba por el primer camino, iba a adquirir títulos que le iban a permitir trabajar toda la vida como docentes efectivos, pero nunca iban a ser reconocidos como universitarios. Si optaba por el segundo camino, iba a tener títulos universitarios, pero solo iban a poder tener una relación precaria con la profesión docente".
Da Silveira destacó que, al asumir el Ministerio, el gobierno estaba "obsesionado por encontrar una solución a este viejo problema". Tras estudiar las normativas vigentes, el equipo del MEC descubrió que existía un camino para solucionar la situación. "La solución consistía en que entre el MEC y Anep se acordaran condiciones que tenían que ser aplicadas por Anep y prestadores que pudieran formar docentes, y que esos títulos pudieran ser reconocidos por el MEC como universitarios", explicó el ministro.
El jerarca defendió las reformas implementadas, señalando que cuando se cambia un régimen, "no se quiere ser injusto" y añadió que las críticas a las modificaciones realizadas son "injustas". "No hay innovación que camine si en el terreno no hay gente", concluyó.