Facebook Twitter WhatsApp

Luego del planteo efectuado el pasado martes en el espacio del Frente Amplio en la sesión de la Junta por parte del edil Daniel Ancheta, que cuestionó la calidad del agua de la piscina del Campus, la Dirección General de Deportes estableció en un comunicado que “la pileta municipal se encuentra en óptimas condiciones siendo utilizada en forma permanente tanto para actividades de esparcimiento y entrenamientos deportivos como así también para competencias y eventos internacionales como los que se realizaron días pasados”.

Como informara FM Gente, Ancheta dijo que la reinauguración de la piscina del Campus fue “virtual”, pese a que el gobierno departamental anunció que se invirtieron 650 mil dólares. Denunció que la calidad y la salubridad del agua de la pileta “es deplorable” y manifestó que no está apta para ser usada.

Sin embargo, el director general de Deportes de la IDM, Martín Laventure, dijo a FM Gente que hay que dar “tranquilidad total a la población”.

Los análisis para comprobar la salubridad del agua, que se realizan dos veces por semana, “dan en forma correcta. También se hace en forma diaria la medición del PH y la alcalinidad de la piscina. Y también dan en forma correcta”, aseguró.

El jerarca admitió que la situación generada durante un tiempo por la turbiedad del agua “es un dato de la realidad. Es un tema que fue público y asumido, Se buscó la solución… También, siempre, con los estudios correspondientes, que indicaban que no había problemas en cuento a la posibilidad de usarla” aunque se generaban problemas no sólo estéticos sino también para desarrollar algunas actividades.

“Eso se solucionó. Hubo que cerrar tres o cuatro días. La piscina estuvo en excelentes condiciones para realizar un evento internacional, como fue el torneo ‘Wilfredo Raymondo’, con una destacada actuación de los deportistas de Maldonado. La piscina se presentó de una manera inmejorable, no sólo desde el punto de vista estético sino desde la calidad y transparencia del agua. Eso, lejos de ser ‘virtual’ es una realidad y está documentado”, explicó, en alusión indirecta a los dichos de Ancheta.

Manifestó que si hay un pedido de informes del edil, “con gusto lo contestaremos. Ya nos hemos comunicado telefónicamente con él, para que venga los efectos de intercambiar opiniones, recorrer el lugar, darle tranquilidad a él en sus preocupaciones y recibir, como siempre hemos hecho, todas las críticas bien intencionadas, que ayuden a mejorar la calidad de los servicios que se brindan. Eso lo hemos hecho siempre. No somos de los que cerramos la puerta. Con mucho gusto lo vamos a recibir”, señaló.

Laventure dijo que se sigue trabajando. “Hay dificultades, Es la única piscina olímpica del país. Tiene una carga muy importante. Se está poniendo a punto todo un equipamiento nuevo, que era absolutamente necesario”, reconoció.

También admitió la pérdida de agua que sufre desde hace varios años la piscina, señalada por Ancheta. “La solución definitiva la estamos analizando. Estamos viendo los costos. Es un costo importante el sellado total”, ya que no rindió el resultado esperado la tarea efectuada cuando se cumplió el recambio de la sala de máquinas. “No creo que lo podamos hacer en el corto plazo, Por tanto se sigue con esa pérdida, que luego se cubre con el agua de OSE, que gestiona UGD”, acotó el referencia a otro cuestionamiento efectuado por Ancheta.

Subrayó que el problema con el agua caliente no lo tiene registrado y señaló que podría haber ocurrido por la puesta a punto de los nuevos equipos. Dijo que se trabaja en forma permanente para superar los problemas cotidianos de funcionamiento, como ocurre ahora con una bomba en la piscina de Cerro Pelado, que se rompió aunque está todavía en la etapa de garantía.

Por otra parte, desvirtuó la versión de que se haya producido un número importante de casos de conjuntivitis o sarpullidos entre los usuarios de la piscina del Campus, contrariando lo que indicó el edil en la Junta Departamental. “No se ha detectado nada absolutamente fuera de lo normal hasta ahora”, afirmó.