El niño habló por primera vez cuando comenzó a tratar con los animales.
El responsable de la organización SOS Rescate Fauna Marina (RFM), Richard Tesore, compartió en sus redes sociales la experiencia de Mauricio, un niño rescatista con trastorno del espectro autista (TEA).
Dijo que hace cinco años el niño entró a RFM “montado a los hombros de su mamá” ya que los animales le daban miedo, y que a los 40 minutos ya los estaba alimentando.
“Se olvidó de su fobia y comenzó a hablar por primera vez en su vida”, contó, y añadió: “Desde entonces es parte del equipo de RFM como rescatista junior certificado”.
“Hoy luego de cinco años, por primera vez dijo mi nombre porque las tortugas habían comido todas las algas”, contó.
“Ya lo dijo Antoine de Saint-Exupéry: lo esencial es invisible a los ojos. Mientras tanto seguimos sembrando”, cerró su mensaje.
La organización se dedica al rescate, rehabilitación, reinserción de fauna marina y educación ambiental. En más de 30 años de trayectoria, lleva rescatados y devueltos al mar unos 15.000 animales.
Foto: captura de video de Rescate Fauna Marina