Pablo Gamenthaler, el padre de la niña Natasha asesinada el domingo en San Carlos, dijo que él mismo llevó a la pequeña al forense, sin saber que había una denuncia anónima, efectuada en junio, en su contra, y pensando que era un control de rutina. “Yo estoy separado y vivía con un hermano de mi exesposa, al lado, por un pasillo, y las niñas pasaban conmigo. Y la llevaba a la escuela…Y yo ofrecí llevarla al médico, porque estoy sin trabajo”, señaló.
“Todo esto lo sé ahora. Le dijeron a mi mujer que era un control de rutina, para controlar a las niñas. Y yo, con la inocencia del mundo, llevo a la niña ahí”, manifestó.
El hombre está cumpliendo arresto domiciliario nocturno por 90 días por descarta la medida cautelar que le imponía la prohibición de acercamiento a la pequeña, como informara FM GENTE.
“DENUNCIA ANÓNIMA”
“La denuncia no parte de mi señora... Que quede claro. Fue una denuncia anónima por un presunto rumor en un comedor. De ese comedor hicieron la denuncia anónima”, indicó.
Dijo que luego recibió una llamado de la Unidad de Violencia Domótica de San Carlos para que concurriera a notificarse y respondió que no podía ir en ese momento “porque estaba a cargo de las niñas y no tenía con quien dejarlas”.
Agregó que, como no había móvil para llevarle la notificación, arregló y concurrió al otro día, a primera hora a la dependencia policial. Allí le comunicaron que no podía acercarse a la casa ni ver a sus hijas, durante seis meses. El plazo vencía en diciembre.
“Quede en la mitad de la nada, al igual que mi mujer y todo el barrio. Nadie entendía nada, No hay denuncia contra mí; solamente esa llamada anónima. Y no tengo ningún antecedente en la Policía ni en ningún lado”, remarcó.
“En los 56 años que tengo, después que enterré a mi hija recién conocí un calabozo, unas esposas e ir engrillado como el último delincuente”, subrayó.
“CUMPLÍ DURANTE DOS MESES”
También dijo que la restricción de acercamiento era “por seis meses. Y lo cumplí. Y estuve dos meses, evitando… El amor que yo tenía por mi hija era incondicional. Nunca la podían separar de al lado mío”, aseguró.
“Un mes y medio después me vio y arrancó corriendo hacia mí… cuando la abrecé y le di un beso, ya entré a incumplir”, admitió.
“Pero yo digo; si había una denuncia contra mí por presunto abuso sexual, tendrían que haberme venido a buscar y llevar automáticamente a la ni al forense. Y eso nunca pasó”, sostuvo.
“En la imputación ahora tendrían que haber puesto; fue imputado por buen padre. Yo no quise e transgredir la ley por estar de vivo, ni nada; esto fue por amor. Por el amor a mi hija y el que ella me tenía a mí”, afirmó.
Indicó que estaba alquilando una pieza en la casa de un amigo, pero las niñas intentaban verlo, hasta que Natasha empezó a visitarlo y después arrancó a quedarse a dormir algunos días.
También narró que el jueves, estaba con la niña y hubo un tiroteo en el lugar donde vivía, por pate de una persona que entró buscando al dueño de casa, preguntó, fue hasta su dormitorio y efecto dos disparos.
“Quedamos todos helados. Estaban tres mayores y la niña. Venían por Alexandre, el dueño de la casa. Se ve que tenía algún problema… Hoy está formalizado. Yo me llevó la niña inmediatamente para su casa” narró.
Dijo que este hombre ya había tenido un incidente similar hacía un par de años, pero le aseguró que ya todo había quedado superado.
LO SUCEDIDO EL DOMINGO
Por tanto, Natasha volvió a estar con él. El domingo, después de un festejo de cumpleaños, “apareció esta persona, conocido de Alexandre… Y de repente siento los tiros. Y veo a Alexandre contra la puerta, tratando de cerrarla. Llame a la niña y viene y se me desvanece. Le subo la remerita y veo que el tiro era en la axila”.
Dijo que, de inmediato, la subimos en el auto de un vecino “y la llevamos al hospital. Ella muere porque se desangró”.
También contó que la madre trabajaba en un bar de copas y cuando salía las niñas se quedaban con una hermana mayor. Ahora las otras dos hijas de la mujer están a cargo del INAU.
LA JUSTICIA Y UN PEDIDO
Sostuvo que “si tras la primera denuncia anónima hubieran actuado, y me hubieran llevado, no habría pasado o que pasó. Tendrían que haber tomado todas las medidas, haber investigado y se hubiera cortado todo. Iba a determinarse que yo tenía que quedar ahí, porque era inocente. Y no hubiera pasado lo que pasó”, insistió.
“Lo único que pido es que no hagan más daño, que le devuelvan las niñas a su madre”, remarcó.
“Yo no me siento responsable de nada… Me hago cargo del incumpliendo” de las restricciones; “tenía que haber corrido a mi hija, haber dejado que se murieran de hambre, que la mate un auto por andar atrás mío… Tenía que haber hecho todo eso para cumplir con la ley. Eso lo hice por mi hija y está ‘pelado’. El único abuso que tuve con mis hijas es de amor”, aseguró.
Fuente y foto: Canal 2 de San Carlos.