Ovidio García, el productor que convirtió a Susana Giménez en una diva de la televisión rompió su postura tradicional de no conceder entrevista y dialogó por 40 minutos con Alexis Cadimar en FM Gente. Dijo que no hay nada que afecte más a Susana que una mala tapa de revista sobre ella. Se confesó admirador de Cristina Fernández viuda de Kirchner y de Jorge Batlle.
García descubrió a Susana cuando la llevó al casino de Viña del Mar a hacer un espectáculo de bailanta, como se ganaba la vida en Argentina. Susana vivía de cantar música popular en ese momento. Durante su presentación hubo un desperfecto técnico que la dejó sola frente a un público que había ido a verla. La hoy diva empezó a contar anécdotas, y a realizar comentarios. García quedó maravillado del potencial de espontaneidad que tenía Susana para presentarse en público, y cuando volvieron a Argentina creó un programa que la tuvo como centro.
García había sido productor de Rafaela Carrá, en el programa Pronto Rafaela, y cuando decidió hacer un programa de televisión con Susana, en 1987, consiguió el consentimiento de la cantante italiana para utilizar ese formato. Así nació Hola Susana en el Canal 7 de la televisión pública en Argentina.
Cinco años más tarde, cuando los canales privados, el 9 y 11 entraron a competir fuertemente, disputa por audiencia de la que empezó a participar también Canal 13, García hizo un juicio contra Telefé (canal 11) que había obtenido el pase de Susana del Canal 9. García le había informado a Susana que no se iría con ella a Telefé, y le avisó que no podía usar el mismo formato. Señaló que lo único que Susana cambió entonces, fue agregarle “te estamos llamando” al título Hola Susana, lo que no era cambio.
“Era el primer programa con juegos, invitados de gran renombre, muchos a costo mío que era coproductor con Canal 9; le trajimos a Gina Lollobrigida, Lorenzo Lamas, entre otros”, dijo. Agregó que ya en esa época Susana ganaba un sueldo muy alto, “pero era brillante como conductora; eso es lo que vi, es muy espontánea; antes de eso había hecho La mujer del año”, afirmó.
García admitió que “ahora no tenemos relación, nos cruzamos acá en Punta del Este, nos vemos algunas veces, pero no hay relación; nunca habíamos tenido un sí ni un no”, hasta que ella decidió irse a Telefé, pese a que García no quería cambiar de canal.
Indicó que Rafaela Carrá se presentó en 2005 en el programa de Diego Maradona. Maradona le comentó que en Argentina se había hecho un programa como el de ella en Italia, y ella le respondió que sí, que le había dado el formato “a mi amigo Ovidio”. “Eso es verdadera amistad; (con Susana) algún día nos encontraremos frente a frente, y me dirá cual fue el motivo por el que hizo lo que hizo”, dijo.
Cuando tuvo un incidente público con su pareja de entonces, el boxeador Carlos Monzón, quién la abofeteó duramente bajo sospecha de que lo engañaba con el cantor Cacho Castaña, lo que más la deprimió fue una tapa de la revista Gente. En una mitad de la tapa aparecía la conductora y cantante Xuxa, a quien se mostraba como alguien a quién le iba todo bien; la otra mitad a Susana, como alguien a quien le iba todo mal. García aseguró que la deprimió más la tapa de Gente que lo ocurrido con Monzón.
García aseguró que los programas de chimento que se hacen hoy en la televisión de Argentina no miden más de seis o siete puntos. Señaló que un programa exitoso con el que cualquier productor desearía firmar un contrato, es uno que asegure 15 puntos diarios. “Hoy Marcelo (Tinelli) tiene 21 o 22 puntos todos los días, y le ponen (en los medios especializados) que le ganó Graduados (una telenovela)”, explicó.
Se manifestó contrario a los programas de chimentos. Dijo que él haría programas rosa, contando las relaciones entre los famosos, pero no concentrándose en las desavenencias, los desencuentros, “las cosas que todos tenemos en nuestras vidas, pero que no queremos que sean públicas”, dijo.
Aseveró que nunca había hablado antes de sus desencuentros con Susana Jiménez, salvo una entrevista breve que le concedió a Jorge Rial, por teléfono. Negó que Susana hubiese cometido un delito con un auto de alta gama importado que no podía ingresar a Argentina porque en ese momento, en los ’90, estaba prohibido. Ese auto ingresó como auto para discapacitado, pero había cumplido el tiempo en Argentina como para poder regularizar sus papeles y seguir usándolo. Afirma que Susana se sintió intocable y decidió no ir a dejarlo en la puerta de una comisaría.
“Los gobierno a veces necesitan mostrar medidas ejemplarizantes con personas famosas para enviar un mensaje a toda la sociedad”, dijo García, y agregó de inmediato que Susana fue elegida como el objetivo del gobierno en ese momento, bajo la administración de Carlos Saúl Menem. Afirmó que Jorge Robiralta, que era el marido de Susana en ese momento, se llevó el auto a un campo que tenían en el interior y lo guardó en un galpón. Cuando lo descubrieron las autoridades, fotografiaron el auto con pasto y alfalfa por encima, y los medios dijeron que lo tenían escondido. García asegura que no fue así.
Indicó que entre las cosas que le gustan hoy día de la televisión argentina es un programa que hace Lalo Mir, En el estudio, en el canal Encuentro, bajo el formato de charlar de forma distendida con actores y músicos, con presentaciones musicales en vivo. “A mi me gustan los programas de entretenimiento, me gusta entretener, me gusta darlo cosas que le permitan a la gente distenderse”, dijo. Afirmó que también le gusta las entrevistas que hace Alejandro Fantino en el programa Animales sueltos. “El programa Animales sueltos no es prolijo, pero las entrevistas que él (Fantino) hace, me parecen muy buenas”, sostuvo.
Afirmó que si a un canal de televisión del Estado “se le genera una programación adecuada, con cosas culturales mezcladas con los comerciales, se puede hacer un canal viable que no pierda plata”, dijo.
García reveló lo que para él es la clave del éxito, aún cuando ya se tiene éxito: “Hay que tener cosas para sorprender cada día; eso te vuelve”. En Uruguay estimó que el especialista en temas culinarios, Sergio Puglia, devenido en conductor y entrevistador de televisión, “es muy bueno entrevistando, es cálido, pregunta bien, y sabe dónde va”.
Calificó de “excelente” lo que decía en 2002, en plena crisis económico financiera de Uruguay, el entonces presidente Jorge Batlle. En una de esas entrevistas, Batlle afirmó que los argentinos “son una manga de ladrones, del primero al último”. “Me pareció excelente lo que decía, aunque los argentinos tienen un mal recuerdo de él; decía que la gente se quiere quedar en las capitales, que no van al interior, y que eso afecta a cualquier negocio”, dijo.
“La presidente de Argentina es una mujer inteligentísima, con una capacidad oratoria que supera ampliamente a cualquiera de los políticos que tiene enfrente”, afirmó. Se quejó de la incapacidad que tienen todos los políticos de la región para detectar cuatro o cinco temas que trasciendan los gobiernos, pero que le cambien la vida a la gente. Explicó que Menem introdujo la facilidad de obtener teléfonos en su primer gobierno, cuando había que pagar una fortuna para conseguir una línea, y tener alguna cuña política o de un jerarca para agilitarlo. Señaló que se lo critica por las privatizaciones que puso en marcha, pero que con lo de los teléfonos incidió en la vida de las personas.
Cristina “demostró que es una persona super inteligente; ojalá que le vaya bien porque si le va bien, nos va bien a todos”, manifestó.