El economista Jaime Mezzera, dijo ver “mal” la situación generada con la caída de las bolsas internacionales. Respecto a las posibles repercusiones en nuestro país, consideró que el 2008 será “de terror”.
Según explicó a FM GENTE, hay que ver este tema en cuatro capítulos, el primero de los cuales, refiere a lo excepcional de la circunstancia internacional en estos últimos años, el segundo a por qué se quiebra, el tercero a las consecuencias para el resto del mundo, y el cuarto “que es el que más nos importa”, a “qué debemos esperar para nosotros”.
En los últimos seis años “se sumaron dos locomotoras al tren de la Economía Internacional, cosa que no había pasado nunca”. La primera –que es la nueva-, es la explosión del crecimiento de los países asiáticos como China, India, Vietnam, “que son socialistas, pero no son estúpidos”. Entonces, han adoptado la forma de la economía Liberal, lo que hace que crezcan como no habían crecido nunca, van transformando sus economías campesinas en economías urbanas, sacando del campo a la gente que producía alimentos, y llevándolos a las ciudades donde se consume alimentos. Esto ha dado como resultado, el crecimiento “como nunca” de la demanda de alimentos. Eso hizo que subieran todos los precios de los commodities, o sea, los bienes primarios. “De eso nos colgamos nosotros”, explicó el economista, agregando que junto con estos países y los denominados “tigres asiáticos”, hubo un enorme crecimiento del consumo en Estados Unidos, que “no se financió con un incremento en la producción, sino con un alza desmesurada de los precios de los inmuebles. Los norteamericanos, normalmente son dueños de su casa y deudores de una hipoteca. En la medida en que los precios de sus casas subían y las hipotecas bajaban porque había una política deliberada, inspirada desde el gobierno, para bajar las tasas de interés, la gente ganaba por los dos lados: porque subió el precio de la casa y bajaba el precio de la hipoteca. Conclusión, compraban casas y tomaban hipotecas más baratas, y sobraba para consumo. Una de las consecuencias fue que Estados Unidos consumió como nunca, generando los déficit de Comercio Exterior, más grande de su historia, que han sido financiado con las ganancias que los Tigres Asiáticos, hacían vendiéndole a Estados Unidos, que luego reinvertían en el propio Estados Unidos”.
DESENLACE DE LA CRISIS HIPOTECARIA EN EE.UU.
La crisis comienza cuando los Bancos norteamericanos primero, y algunos europeos después, encontraron en esto el negocio. Se metieron en el mercado de las hipotecas. La gente que tiene ingresos y solidez como para tomar una hipoteca con grandes chances de pagarla, tiene un límite finito. Llega un momento en que se empiezan a vender las hipotecas a gente que no tiene posibilidades de pagarlas. Para resolver eso, se inventaron los denominados “productos estructurados”. Se trata de un paquete, que dentro, tiene algunas deudas buenas y muchas deudas malas. La apuesta de los “genios financieros” era que las malas no iban a ser tan malas y las buenas iban a ser muy buenas.
De esta forma, quienes tomaron créditos hipotecarios no podían pagarlos. En 2007, en relación con 2006, se duplicó el número de hipotecas que comenzaban a ser ejecutadas. Cuando esto empezó a suceder, se afectó la capacidad de consumo de los norteamericanos. “Con todo este juego, que era una burbuja que en algún momento se iba a pinchar, se consumía muy por encima de lo que producían, usando las ganancias de este juego financiero. Esto significa, que los norteamericanos consuman mucho menos e importen mucho menos. Entonces, una de las locomotoras para y la otra se debilitará. Esto va a afectar primero a los países asiáticos, luego a los europeos y a todos los latinoamericanos que hemos estado viviendo de exportarle a Estados Unidos.
SITUACIÓN DE URUGUAY
Mesera dijo no tener ninguna duda de que la crisis internacional, “nos va a afectar”, a pesar de lo que dicen “garúes como (Alberto) Bensión o (Danilo) Astori.
A su entender, la afección será en primer lugar por el lado del Comercio Exterior, siendo difícil, no sólo venderle a Estados Unidos, sino a Europa y a Asia. También, se va a “reducir muchísimo la disposición de los Bancos, a prestarle a clientes dudosos, porque el que se quema con leche, ve la vaca y llora. Nosotros somos un cliente dudoso. Tenemos un endeudamiento externo que es uno de los más altos del mundo, y es creciente. Tenemos un fuerte déficit de Comercio Exterior, por lo tanto, nos endeudamos más a cada hora, llegando en 2007 a cuadruplicar el déficit de 2004”.
El economista concluyó definiendo el año 2008 para Uruguay como “de terror”.