Facebook Twitter WhatsApp

Una sucesión de robos de motos en Piriápolis que iban quedando sin aclarar estaban preocupando al comando de la Seccional 11ª de policía de ese balneario. Pero los hechos trajeron la solución de los casos a la policía.

Los robos sucesivos se habían producido el sábado 26 de abril, jueves 17 de julio, y jueves 24 de julio. El de abril fue el robo de una moto Winner Fair con motor de 110 centímetros cúbicos de cilindrada.

Esta moto fue ubicada por un vecino que le pasó el dato a su propietario. El hombre fue a comprobar el hallazgo y confirmó que era su moto, aunque le faltaban los plásticos que completan la carrocería, la careta, y el chicote de las conexiones eléctricas.

Esto fue avisado a personal de la brigada de Hurtos de la comisaría, el que el pasado sábado 26 de julio, dos días después del último robo, obtuvo orden judicial para allanar los domicilios de dos hombres a quienes algunas evidencias apuntaban como autores de estos robos.

Realizados los allanamientos se encontró en esas casas cinco motos enteras de diferentes marcas, dos cuadros de motos, una bicicleta, 19 ruedas de diferentes modelos, cuatro tanques de combustible de motos, dos asientos de motos, cuatro caños de escape, una motosierra, una garrafa de gas de 13 kilos, una moto Yumbo GS negra desarmada en partes, una moto Yumbo Skua azúl también desarmada, una moto Kawasaki Kh100 roja y negra sin ruedas, 16 cajas de plástico con repuestos diversos para motos, plásticos de motos de distintos colores, modelos y marcas, dos motores, uno de ellos de marca Yumbo, y el otro Baccio, una moto Yumbo GTS negra desarmada, un motor de moto Yumbo, un cigüeñal, un pistón, una mochila con partes internas de cajas de cambios, y un kayak azul.

Los domicilios correspondían a E.B.R. (iniciales de nombre y apellidos), de 19 años de edad, y J.M.P. (iniciales de nombre y apellidos), de 22 años de edad, ambos carentes de antecedentes delictivos.

También se estableció la conexión con ellos de un joven de 17 años de edad, que participaba activamente del robo y posterior comercialización de las motos o sus partes.

La magnitud del material incautado en los dos domicilios de los detenidos señala que estos hombres estaban dedicados al robo de motos desde hace mucho tiempo.

A partir de los allanamientos se procedió a citar a la comisaría a los autores de las últimas denuncias de robo de moto. Todos reconocieron sus bienes robados, total o parcialmente, entre los incautados en las casas de los dos detenidos.

El caso fue informado al juzgado en lo Penal de 10º turno. La juez a cargo dispuso en las últimas horas el procesamiento de E.B.R. como autor de dos delitos de hurto agravados, con un delito de receptación (recibir mercadería robada para uso propio o sacarle provecho para un tercero), todos en reiteración real.

Ordenó que el acusado guarde arresto domiciliario nocturno por el lapso de 90 días, mientras se completa el proceso judicial con una sentencia que confirme o modifique la acusación.

También dispuso el procesamiento de J.M.P. como autor de tres delitos de hurto agravados en reiteración real. Priorizó su condición de primario, pese a la sucesión de delitos cometidos en las últimas semanas, y dispuso que el acusado cumpla arresto domiciliario nocturno (desde la puesta del sol hasta su salida al día siguiente) por un lapso de 90 días, bajo juramento de cumplir al pie de la letra lo ordenado.

La juez cerró el caso al disponer iniciar proceso como adolescente infractor (procesamiento en los mayores) contra el muchacho de 17 años, por encontrarlo autor de dos delitos de hurto en calidad de coautor, y autor de un delito de receptación, todo en reiteración real.

Le impuso a esta acusado cumplir con un arresto domiciliario nocturno (desde la puesta del sol hasta su salida al día siguiente) por el lapso de 60 días, en el que deberá recibir apoyos multidisciplinarios de técnicos del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU.