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Sobre las 16:20 horas de este lunes, la máquina excavadora comenzó con los primeros movimientos para demoler la última vivienda del asentamiento Kennedy, al grito de “Vamos Koki” por parte del presidente Lacalle Pou, en alusión al intendente Antía.

Posteriormente, el jerarca departamental tomó la palabra y explicó que, luego de la última demolición, las tierras donde residía el asentamiento serán vendidas, con el objetivo de achicar el préstamo solicitado.

“Arrancamos con un 70% de voluntad de mudanza y terminamos con un 99,8%, quedaron uno o dos que al final bajaron la guardia, y acompañaron al resto de los vecinos” señaló.

Debido a una inversión de 55 millones de dólares, 530 familias del asentamiento fueron realojadas en el nuevo barrio, que contará con todos los servicios, según consignó la Intendencia de Maldonado.

Ya en el nuevo barrio, donde se construyeron 375 viviendas para realojar a las familias retiradas del anterior enclave, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, subió al escenario allí montado y abrió su discurso diciendo: “La obstinada eficacia de la voluntad, acompañada con una dosis positiva de terquedad”, señaló ante las risas de los presentes.

“En todo grupo y toda sociedad siempre hay uno que se sale de los límites y transgrede positivamente, que no se queda en el confort de lo conocido y lo hecho, esa la única manera en la cual podemos evolucionar como especie”.

Y añadió: “La definición de clásico es algo digno de ser imitado (…) cuando una política se convierte en un clásico genera, al que no tiene complejo, envidia y celos, si realmente quiere el bien común, a imitar a algunas cosas”.

Finalmente, Lacalle Pou remarcó que la vivienda, el trabajo, la salud y la seguridad, son los cuatro puntos clave para que los individuos vivan una vida en libertad, y destacó la gestión del gobierno en cada uno de esos ámbitos.

“El trabajo de Maldonado es uno de los ejemplos que nosotros seguimos”, puntualizó.

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