El movimiento “Vecinos, Piriápolis por la memoria; verdad y justicia” insiste en que el coronel retirado Ernesto Ramas, incumple la prisión domiciliaria a la que se le condenó. El militar, que vive en el balneario, sale a la rambla, entre otras cosas, denunciaron en FM Gente, Silvia Benítez y Julio Soria, integrantes de esta entidad defensora de los Derechos Humanos.
Benítez dijo que este movimiento surgió a raíz de la Marcha del Silencio, actividad que se cumple cada 20 de mayo en reclamo de “verdad y justicia “ante la situación de los desaparecidos.
“Somos un movimiento que está creciendo y que precisa a raíz de lo que ha pasado en Piriápolis y en todo Maldonado. Tenemos gente detenida en su domicilio, como (el coronel retirado Ernesto) Ramas, un conocido torturador, responsable de desapariciones y asesino. Y está viviendo tranquilamente en su domicilio en Piriápolis. Nos sentimos muy molestos por esta situación de injusticia”, destacó.
Soria señaló que en Piriápolis este grupo hace más de cinco años que está realizando eventos en defensa de los Derechos Humanos. “Hemos hecho las marchas, pintadas, trabajos puerta a puerta, algún ‘escrache’ contra Ramas…”, detalló.
Dijo que a este militar, que fue un torturador y estuvo en los lugares más oscuros de la dictadura, “hoy por hoy se le da la posibilidad” de la "prisión domiciliaria, que no la ha cumplido. Por eso se hizo el escrache. El saca el perro, sale a la calle, toma mate, camina por la rambla. Y es un asesino” que operó en Uruguay y Argentina y “tiene 28 causas pendientes”, denunció.
En otro orden, dijo que cuando se dispuso por parte de la justicia la visita al Batallón de Ingenieros N° 4 por quienes estuvieron recluidos allí, a la entrada de la unidad “había formada una guardia de choque, con soldados armados a guerra… No tiene sentido. Se iba a reconocer los lugares de tortura”, comentó.
También señaló, por todas estas cosas y por la actitud del propio Estado, es que se sigue informando a la gente “para alejar riesgos potenciales y latentes del terrorismo de Estado. Hay cosas que siguen pasando y no pueden pasar. Tiene que haber un ‘nunca más”.
Benítez apuntó que los mismos militares tienen que ser los interesados en aclarar las amenazas y los robos de documentos de las investigaciones. “SI no los vamos a terminar poniendo a todo en la misma bolsa”, sostuvo.
“Creo que hay que aclarar lo que pasó. Es muy necesario. Y saber quiénes son los que están implicados, más allá de si están muertos o vivos, o si tienen 80 años. Es una historia de lo que nos pasó”, añadió.
“No es revanchismo… Queremos saber qué pasó”, complementó Soria.