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El facultativo explicó que, para el Hemocentro, la demanda en verano a veces depende de la cantidad de accidentes o siniestros que se registren. “Por suerte, en número de donantes venimos respondiendo bien”, señaló.

“En enero de 2017 tuvimos 1.649 donantes y en enero de este año 1.857. Por el tema es que hemos tenido mucho más demanda… No tanto de la Región Este sino desde fuera de la región”, señaló. “Todos los centros de la región, cuando no tienen sangre, plaquetas o plasma, al primero que llaman es al Hemocentro de Maldonado”, agregó.

Curbelo dijo que en lo que va del año se ha enviado sangre a Durazno, Canalones, a casi todas las instituciones de Montevideo, Paso de los Toros, Tacuarembó. Explicó que en el resto del país el número de donantes disminuye “porque la gente se va de vacaciones. Acá la gente no se va de vacaciones, pero trabaja, por lo que también disminuye… Este aumento que hemos tenido ha sido casi por un trabajo persona a persona”.

Sin embargo, manifestó que hay preocupación porque el número de donantes en febrero “ha venido disminuyendo” y, si se mantiene alta la demanda, se corre riesgo de agotar el stock. “El año pasado a esta atura teníamos 425 y este andamos en 350”, destacó.

Indicó que no se pretende generar “alarma”, pero se considera que se debe informar, concientizar. “Siempre estamos necesitando donantes. Necesitamos gente que extienda su brazo para ayudarnos”, afirmó.

Por otra parte, anunció que se está gestionando la compra de un equipo electrógeno para el Hemobús, ya que hoy, especialmente en algunos puntos de la región, es imposible utilizar esta herramienta sin ese elemento, porque se requiere e aire acondicionado para poder efectuar la tarea.