Nicolás Pascaretta confirmó a FM GENTE que los estacioneros de Maldonado están evaluando no aceptar las tarjetas de crédito a partir del martes 1º de enero y durante todo el verano, a raíz de los aranceles que se les cobran. “En realidad no es un tema nuevo ‘pechar’ con el 100% del arancel solamente por parte de los comercios”, dijo el empresario, propietario de la estación de servicio Petrobras, de Roosevelt y Chiossi.
Explicó que la tarjeta cobra 1,3% de arancel, más el IVA. “Pero el IVA no es deducible, no es descontable. Entonces, es costo para nosotros”, destacó.
Por tanto, dijo que “termina saliendo 1,6 en cada operación, más la operación extranjera, que lleva un plus, por manejo internacional, que se estaría disparando a un 2%. Si un cliente carga dos mil pesos, le tenemos que descontar un 2%, que son 40 pesos… Estamos por encima del 50% de nuestra ganancias”.
“Para nosotros significa muchísimo en el ingreso bruto”, remarcó.
Consultado sobre el impacto que podría significar en las ventas no aceptar tarjetas de crédito, expresó que “este no es un campeonato a ver quién vende más. Es para ver quién saca más rentabilidad del negocio… El campeón acá es el que sobrevive y le saca al negocio una rentabilidad digna. Ni siquiera estoy hablando de una ganancia”.
Señaló que, en 2016, cuando Ancap varió la paramétrica “a nosotros nos sacaron un 10% del bolsillo”.
“Esto estaba contemplado en una paramétrica que hoy no existe más. Hoy estamos a la deriva, con una paramétrica que no existe, con un retoque de ganancia que es ‘al dedo´: si le da la gana, sí; y si no le da la gana no. Y nosotros estamos como Tarzán en la selva… Tenemos que mirar todos los números, no sólo el de las tarjetas. El de la UTE, el de la OSE, el de los salarios, el BPS, el Ministerio de Trabajo… Todo lo tienes que mirar con lupa, porque el negocio nuestro se está yendo a la ruina”, afirmó.
Dijo que, aunque nadie lo dice, “en Montevideo está cerrando una estación por menos. Vamos camino a vender menos y a ganar un poquito más”, porque se opta por vender menos litros y hacerlos “rendir más, lo que significa en el resultado económico de la empresa una defensa para poder sobrevivir”.
Pascaretta también informó que las negociaciones con los emisores de las tarjetas de crédito, a quienes se les pide una rebaja en los aranceles, no han fructificado. “Ellos nos dicen que no pueden, porque trabajan a pérdida. Nosotros decimos lo mismo. Y de esa charla surge que hay un tercero: el cliente”, que sería el tendría que pagar por “un servicio financiero, como el que paga cualquiera que va a pedir un préstamo en el banco”. Insistió en que, hasta ahora, el costo lo paga sólo el comercio.
Finalmente, dijo que la medida de no vender con tarjetas sería adoptada por unos 15 o 20 estacioneros, ya que en las últimas horas se han venido sumando comerciantes de Lavalleja y Rocha, también.