La oposición alienta la esperanza de un cambio en Venezuela tras 25 años de chavismo: "Hay una gran oportunidad"
Los 25 años de Chavismo coinciden con una de las citas electorales más decisivas en Venezuela, unos comicios que han despertado esperanzas sobre un cambio de rumbo. El oficialismo de Nicolás Maduro llega a este momento electoral con un significativo desgaste, en medio de la dura crisis socioeconómica y política que azota al país, y contiene el aliento ante una eventual victoria del opositor Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). El candidato camina de la mano de María Corina Machado quien, pese a haber sido inhabilitada en enero y apartada de la posibilidad de llegar a la Presidencia, ha conseguido trasladar la confianza depositada en ella a su sustituto. Juntos, intentan esquivar las trabas impuestas desde el oficialismo, que emplea todas las herramientas a su alcance para evitar un giro político, mientras crecen las dudas sobre si aceptaría una derrota.
Nicolás Maduro, heredero de Hugo Chávez, lleva 11 años al frente del país y ha llegado a decir a lo largo de la campaña que, si no gana las elecciones, Venezuela caerá en un "baño de sangre" y en una "guerra civil" impulsada por los "fascistas". Así ha intentado convencer a sus seguidores de salir a votar en masa para garantizar "la más grande victoria de la historia". El mandatario compite con otros nueve candidatos este domingo 28 de julio, aunque el único con opciones reales es el líder de la PUD, que, según muchos sondeos, se sitúa por delante en intención de voto.
Una "oportunidad" para la oposición frente al chavismo
La profesora de Ciencias Políticas en el Valencia College de Orlando, María Isabel Puerta Riera, ha explicado a RTVE.es que "después de mucho tiempo", la oposición "ha logrado definir una estrategia competitiva" y capitalizar un apoyo que "no es partidista", sino que responde al "deseo de cambio" que representan tanto Machado como González Urrutia y que es ahí donde "tienen una gran oportunidad". "Quizás los fracasos previos les han hecho madurar y entender la necesidad de otra estrategia política", añade.
"Desde 1998, cuando Chávez fue elegido, estas son las primeras elecciones en las que la oposición tiene una clara ventaja electoral", explica a RTVE.es la politóloga venezolana Dhayana Carolina Fernández-Matos. Como nunca antes en más de dos décadas, añade, "hay mucha esperanza en la población, incluidas personas que han sido fieles seguidoras de Chávez, pero que se desmarcan de Maduro, de que el cambio es posible".
Ahora bien, la aparente ventaja, avalada por algunas encuestadoras "serias", "no es suficiente", según la analista. Y es que, el camino electoral, advierte, "es necesario, pero no es la única arista a tener en cuenta para un cambio político" en Venezuela, donde, aunque se mantengan las distintas ramas del poder público, "en la práctica, se siguen las indicaciones que llegan desde el Palacio de Miraflores", la sede del Ejecutivo.
“"Todo apunta a que Maduro va a perder las elecciones, pero eso no quiere decir que los datos oficiales vayan a ser así“
"Todo depende del Gobierno actual. Todo apunta a que Maduro va a perder las elecciones, pero eso no quiere decir que los datos oficiales vayan a ser así", expone la profesora de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid, Susanne Gratius, que añade que hay que tener en cuenta que Venezuela es "un país dividido en dos campos políticos y que cada uno hace sus encuestas y salen a su favor".
Por ello, mientras que sondeos realizados por consultoras como la estadounidense Clear Path Strategies o el Instituto Delphos en alianza con el Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello apuntan a una ventaja de entre el 10% y el 35% para la oposición, otros sondeos como los realizados por Hinterlaces, muestran una clara victoria del oficialismo.
"Hay mucho temor, no solamente a la manipulación del proceso electoral a manos del Gobierno, sino sobre qué pasará después", explica Puerta Riera, que coincide con el resto de analistas en que mucho de lo que suceda dependerá de si el chavismo reconoce o no una hipotética victoria de la oposición y del papel que, en ese caso, jueguen las Fuerzas Armadas venezolanas, fundamentales en la ecuación política.
El régimen actual, insisten las expertas, hará todo lo posible para evitar un giro de guion político y es difícil esperar un proceso electoral garantista en una votación que no cuenta con observadores internacionales vinculantes. "No se puede esperar que sean unas elecciones libres y justas", señala Gratius.