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Consultado sobre los criterios que utiliza el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) para el ingreso de menores de edad a su institución, Rodas explicó que se utilizan distintas vías: “Por ejemplo: nace un niño en el hospital de Maldonado con cocaína en sangre y los médicos constatan que su madre estuvo con consumo de sustancias, ahí se interviene con esa madre y si se constata que no tiene capacidad de cuidados, pasa a dependencias de INAU por decisión del Poder Judicial”.

Otro camino, según relató, son las llamadas recibidas por la “Línea Azul”, así como las denuncias que realizan los propios menores en los centros educativos a los que concurren o cuando se dirigen directamente a la puerta de INAU.

En relación a las circunstancias intrafamiliares, Rodas explicó que las situaciones de violencia y abuso no distinguen estratos sociales ni nivel socio educativo: “La vulneración de derechos de los niños, niñas o adolescentes pasa en todos los estratos sociales; los que tienen más dinero y mejor educación y en los hogares más pobres. En donde hay consumo de drogas y de alcohol y donde no lo hay también”.

Asimismo Rodas explicó que para que un menor sea internado en INAU debe existir un indicador de peligro verdadero: “No se internan menores por situación de pobreza de un hogar”.

Acerca del aumento de consumo de bebidas energizantes entre los adolescentes, el director de INAU mostró preocupación y destacó el trabajo que realiza su institución en conjunto con otros organismos: “Nosotros preferimos decirles ‘estimulantes’, porque no es lo mismo algo que te da energía, a algo que te estimula. Es una situación que preocupa y tratamos de trabajarla interinstitucionalmente”.

Consultado sobre el caso del abuelo, que días atrás se encadenó frente al Centro de Justicia de Maldonado reclamando la revinculación con sus nietos menores internados en dependencias del INAU, Rodas explicó que tuvo un encuentro con él y que se tienen que cumplir determinadas pautas que aseguren el cuidado de los menores para determinar el regreso al seno familiar.

“Los menores están bajo el amparo del INAU porque el juez actuante en el caso determinó, que de acuerdo a los informes, los niños estaban en situación de riesgo y no podían permanecer en la casa donde vivían", afirmó.

Finalmente Rodas enfatizó en el trabajo que realiza la institución que dirige para restituir el derecho de los menores a vivir en familia: "Nosotros no quisiéramos tener a ningún niño, niña, o adolescente en ninguna de nuestras dependencias. Lo que pasa es que la realidad es más terca que las palabras. La realidad se impone y nuestros deseos no son suficientes”.