En nuestro país durante el 2022 se detectaron e intervinieron 7473 situaciones de violencia hacia niños y adolescentes. Esto quiere decir que fueron 20 casos por día, en su mayoría niñas de 0 a 12 años.
En el 92 % de las situaciones las personas agresoras pertenecían a familiares directos o integrantes del núcleo de convivencia. De ellos, un 40 % fue el padre, un 14 % la pareja de la madre y un 24 % la madre.
De las situaciones de violencia, 1 de cada 5 correspondió a abuso sexual, lo que significa que fueron 1495 las niñas abusadas.
La Organización mundial de la Salud (OMS) define el maltrato infantil como “los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder”.