En la madrugada del domingo un incendio en una vivienda se cobró la vida de tres niños de 11, 8 y 4 años. "El barrio está de luto" dijo más tarde una vecina pero también está convulsionado y entre las familias de las víctimas hay reproches abonados por algunas versiones en cuanto a la conducta de los adultos que estaban en la casa incendiada al momento de desatarse el fuego. Durante este martes hubo incidentes, personas armadas, amenazas, denuncias y un vehículo prendido fuego. La justicia, en tanto, liberó a todos los indagados.
Facebook
Twitter
WhatsAppLa fisonomía del Kennedy, sus callejones, calles estrechas y proximidad entre las casas hace que en el barrio todo lo que acontece se disperse más rápido.
Además, muchas familias están compuestas de varios integrantes que viven o en un mismo terreno o diseminados a lo largo de las manzanas.
Hay familias "fundadoras" también con al menos tres generaciones en el lugar y que por sus actividades son conocidos por el resto de la comunidad.
La familia Casaña, una de las afectadas por los hechos del fin de semana, es una de ellas: están en el barrio desde su fundación y por la actividad de los hombres (monteadores) son un referente dentro de la zona.
La tragedia los golpeó el domingo cuando en la madrugada se desató un incendio que costó la vida de tres niños: una niña de 11 y dos varones de 8 y 4 años. Los adultos que estaban en la casa se salvaron y algunos presentaron quemaduras.
El dolor generado en las familias afectadas y en esa comunidad trajo consecuencias variadas: desde la solidaridad de mucha gente que en cuanto supo que habían quedado "con lo puesto" se movilizaron donando o consiguiendo donaciones a los reproches en cuanto al accionar de los adultos al momento de la tragedia.
En el medio de un caldo difícil de clarificar, este martes estallaron varios incidentes: hubo discusiones entre las familias de los niños fallecidos, se quemó un vehículo, se radicó una denuncia en la sub comisaría de San Rafael, se compareció en el juzgado y se dispensaron amenazas varias.
El magistrado del caso liberó a todos los indagados pero de acuerdo a una vecina que habló con FM GENTE pidiendo no ser identificada "el horno no está para bollos" y, en su opinión, podrían generarse otros incidentes.
Al caer la tarde, el barrio estaba en calma nuevamente y un desconocido podía pensar que nada había sucedido. Solo quien vive y respira la atmósfera del Kennedy conoce cuando algo se gesta y la policía está alerta ante la posible ocurrencia de episodios nocturnos.
12 May 2025
15:00
