Señaló que la situación puede verse en El Peñasco, en Los Ceibos, en Mataojo y en otros lugares del departamento.
El director del Programa Bienestar con Caballos, Federico Turcio, explicó este martes en la Página Central de la Revista de FM Gente, que la muerte de un caballo en la Semana Criolla del Prado el pasado sábado, “pasa en tierra adentro” y “no se sabe”. Y agregó: “Es un tema político (…) está todo ese tema que nadie quiere tocarlo porque estoy tocando votos, también”.
Sobre las jineteadas, aseguró que “estamos frente a un tema socialmente muy fuerte en el Uruguay” y que “los brutos somos nosotros no los caballos”. “Estamos frente a un espectáculo que se toma al animal como el bagual peligroso, bestia”, agregó. Turcio manifestó que habría que enseñarle a quienes se dedican a las jineteadas el lenguaje de los caballos.
El animal fallecido en el ruedo sufrió traumatismo de cadera y fue asistido por un equipo de veterinarios "designado por la Intendencia de Montevideo para garantizar el cuidado de todas las tropillas participantes. Fue trasladado para recibir la asistencia correspondiente y tras diagnosticarse una fractura que provocó una hemorragia de arteria femoral se constató su fallecimiento", indica el comunicado emitido por la Intendencia de Montevideo.
Turcio está a cargo del Programa de Bienestar con caballos que tiene como objetivo el trabajo con estos animales para “generar paz y tranquilidad en jóvenes” que padecen problemas emocionales. Haciendo una comparación con la jineteadas, indicó que “vemos un espectáculo donde el caballo es espueleado, rebenqueado, atado a un palenque; es una antagonía muy grande, ¿no?, es una contradicción”, expresó.
Turcio comentó que mira con mucho respeto a las asociaciones que defienden a los animales, pero no está de acuerdo con la propuesta de abolirlas. “Se pueden buscar caminos alternativos”, sostuvo.
Contó que hace 25 años que tiene caballos y que siempre iba con su tío a Montevideo a las jineteadas del Prado por lo que conoce de cerca la práctica. También asistió en varias oportunidades a los rodeos en Arizona, Estados Unidos, donde conoció que los animales “tienen el reflejo condicionado” para cuando el jinete lo monte, en 8 segundos lo derribe. “El caballo está enseñado para eso”, afirmó. Luego continúan su vida de forma tranquila y son de uso doméstico. “¿Por qué nosotros no podemos modernizar un poco?”, se preguntó. El jinete utiliza casco y chaleco de equitación, que lo protege de las caídas y golpes.
Explicó que aprendió en Estados Unidos que cuando un caballo se tira al piso “es el último gesto como diciendo: no me defiendo más, mátenme”. En este sentido dijo que, en nuestro país, cuando el animal adopta esa conducta, quienes se encuentran en el palenque le dan patadas y lo agarran de la cola para que se levante. “Ahí es maltrato animal”, indicó. Los corcoveos del caballo, son en función de las señales que le da el jinete y son movimientos antinaturales “que muchas veces lo llevan a caerse”, explicó.
“El gran problema que tenemos acá son los palenques, (…) el caballo sufre muchísimo”, manifestó. Hay tres personas por palenque, “en todo esto también hay un negocio, pero hablo en el buen sentido de la palabra”, dijo. Y agregó: “Hay gente que se dedica a eso, trabaja de palenquero”, "el palenque es el lugar donde pasan las peores cosas”.
Consultado sobre cuál sería el gran cambio de llevar esta tradición, como se realiza en Uruguay, a como se lleva adelante en Estados Unidos desde el punto de vista del bienestar animal y del jinete, señaló que en EEUU los animales no se lastiman porque salen de un corral metálico, donde no puede hacer movimientos, además de que los jinetes los preparan, “esa es la primera gran diferencia”, dijo.
Foto: Bienestar con Caballos