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Como primer paso, destacó que en 2007, se aprobó la Ley de Biocombustibles, lo cual brindó el marco jurídico necesario para que tanto el etanol como el biodiesel cuenten con un desarrollo apropiado.
En tal sentido, se firmaron los primeros contratos de compra de energía eléctrica por largos períodos y como consecuencia, ya se encuentran en construcción plantas de biomasa en Treinta y Tres, Tacuarembó y Rivera, que proporcionarán diez megavatios cada una, a través de la quema de cáscara de arroz y residuos forestales.

Por otro lado, se están levantando molinos de energía eólica en el departamento de Rocha, que proporcionarán diez megavatios, de los cuales ya se encuentran en funcionamiento tres molinos, produciendo 0,5 Mw.

Esto, sumado a los 10 Mw que generará el parque eólico que adquirió UTE y que comenzará a funcionar a mediados de este año, se configura como el primer paso firme que da el Uruguay en materia de generación de energía eólica conectada a la red.

La inversión para este desarrollo, estuvo distribuida entre el sector público y el privado, a través de licitaciones. El Estado viabilizó su inversión mediante contratos de compra de energía para que los montos de inversión pública no sean significativos. Por su parte, la inversión privada es de gran importancia ya que asciende a los 50 millones de dólares, entre los emprendimientos ya construidos y los que están en construcción.

Con estos antecedentes, Ponce de León sostuvo que se ingresa al 2008 con buenas perspectivas en materia de desarrollo de fuentes de energía renovables, ya sea a través de la energía eólica o de biocombustibles.

Para este año, también se espera un importante aporte energético proveniente de la planta de Botnia, que generará entre 20 Mw y 30 Mw adicionales que se integrarán a la red. La generación de biomasa será cercana a los 50 Mw, entre lo que se está generando y lo que se está construyendo, enfatizó el Subsecretario de Industria.

A su vez, anunció que UTE acaba de realizar el llamado a licitación para la generación de biomasa, energía eólica o con microturbinas, como complemento de lo que se adjudicó el año pasado.

Si bien estas fuentes de energía alternativas están creciendo a un fuerte ritmo, todavía presentan un volumen de generación bastante menor al que el Uruguay consume. Ponce de León explicó que el suministro básico de energía del país depende del sistema hidroeléctrico y de las centrales de generación convencionales.

Así como Botnia vende energía a la red eléctrica, se espera que Ence también vuelque parte de la energía generada a través del licor negro y de la instalación de una caldera adicional para la quema específica de residuos forestales con destino energético.

En referencia a las medidas de ahorro dadas por la coyuntura actual de escasez de energía, el Subsecretario de Industria, señaló que más del 50% del consumo total del país es de carácter residencial, por lo que instó a las personas a disminuir el uso de las bombitas de luz o cambiarlas por lámparas de bajo consumo, así como también a no utilizar cocinas eléctricas, usar lo menos posible los sistemas de aire acondicionado y disminuir la temperatura del calefón a 40ºC o colocar un temporizador para controlar su encendido y apagado.

Ponce de León explicó que esta situación se está dando para toda la región, a causa de la falta de lluvias, por lo que es importante que el país logre abastecerse con su propia generación ya que no siempre podrá comprar energía de los países vecinos.

Si bien ayer se recibieron cerca de 200 Mw desde Argentina, para el invierno no se podrá contar con la compra de energía ya que ese país también presenta una crisis en esta materia. Por tal motivo, el Subsecretario de Industria subrayó que ahorrando ahora, se podrá reservar la energía necesaria para pasar un invierno con respaldo energético tanto para las industrias como para los hogares uruguayos.