Facebook Twitter WhatsApp

El hecho se generó sobre las 17 horas de domingo en calles Aldebarán y Camino a la Laguna.

De acuerdo a lo relatado en la audiencia por la Fiscal Dra. Carolina Dean, cuando Graziuso caminaba junto a su hija se les aproximó una mujer que les solicitó dinero y ante la negativa, se generó un intercambio de agresiones verbales mientras cada una caminaba en direcciones opuestas.

Mientras la mujer que había solicitado el dinero se alejaba junto al hombre que la acompañaba, Graziuso iba filmando con su teléfono y la grabación de esos videos fue una de las pruebas que se expusieron en la audiencia.

También de acuerdo a las imágenes y al relato de los hechos narrado por Dean, al tiempo que Graziuso continuaba "increpando" a la pareja ("reos, siempre molestando acá, siempre pidiendo, no se puede salir a caminar tranquila, vieja de mierda"), el joven que iba junto a la mujer se dirige corriendo hacia Graziuso, sorprendiéndola, sacándole el celular de sus manos mientras le gritaba "eliminá eso" y provocándole lesiones en el antebrazo.

"Si bien la víctima relata que fue tomada del cuello y del tórax", continúa la fiscal, "lo que no surge de las filmaciones, practicada pericia forense a la víctima, la misma concluye: escoriaciones lineales en el antebrazo izquierdo... no se constatan otras lesiones".

Este relato de los hechos fue confirmado en la audiencia por la Defensora de Oficio, Dra. Sofía Pereyra Huelmo, que asistió a la pareja denunciada y que, en diálogo con Fm Gente, dijo que "los comentarios de Graziuso han sido bastante desafortunados y tristes para toda la sociedad y lo que pasó".

"La Dra. pretendía la imputación de una rapiña cuando tanto la rapiña como la violencia privada tutelan bienes jurídicos distintas: la rapiña tutela un bien jurídico que es propiedad, la violencia privada tutela el bien jurídico de la libertad", explicó Pereyra Huelmo.

"Estas personas se le aproximaron a pedirle comida, la Dra. les dijo que no, ellos continuaron su marcha y ofuscada ella empezó a insultarlos por su condición de pobreza; mi defendido se sintió provocado por toda la situación porque además ellas los empezó a filmar, lo que ocasionó que mi defendido volviera en estampida a quitarle el teléfono pero para evitar que ella continuara filmando y eso justamente es lo que hace que se base el delito en una violencia privada: lo que se pretendía era que ella dejara de filmar" y no quitarle el teléfono con otro fin, puntualizó la defensora.

Respecto a la agresión, la abogada señaló que Graziuso nunca fue golpeada por su defendido y que se cayó porque esté corrió de atrás y la embistió.

"A mi defendido se lo formaliza porque se tipifica violencia privada porque el pretendió impedir que la Dra. lo filmara"; cuando una persona pretende que otra no haga algo se trata de la esfera de la libertad, explicó Pereyra Huelmo, y agregó que "la Dra. Graziuso, como ex jueza que es, sabe bien" la diferencia entre rapiña y violencia privada.

"A mi lo que me preocupa es que esta persona no tenía antecedentes penales, no es consumidor y que no tenía trabajo y ahora se le va a complicar más para conseguir, por una situación que perfectamente se podía haber evitado porque la Dra. Graziuso, en vez de proferir toda esa serie de oprobios que les dijo por su situación de pobreza, podría haber evitado la provocación".

La Jefatura de Policía de Maldonado, que el lunes había emitido un comunicado sobre el hecho titulado "Se investiga rapiña" y en el que se informaba la versión de los hechos denunciada por la víctima, y que el martes lo confirmó agregando la condena del individuo, este miércoles aclaró que "luego de la actuación de la Fiscalía Letrada de Cuarto turno se determinó que la víctima no sufrió golpes en su cabeza y que el forcejeo por el celular era a los efectos de que se borraran los videos grabados durante la situación que motivó la intervención policial en primera instancia".



ESCUCHE LA ENTREVISTA COMPLETA CON LA DRA. PEREYRA HUELMO: