Con distintas actividades se recordó este fin de semana un nuevo aniversario del fallecimiento de Carlos Páez Vilaró. María Dezuliani, directora del Taller de Casapueblo y colaboradora durante muchos años del pintor, dijo a FM Gente que se decidió crear el Rincón de Brasil, con el fin de recordar el concierto que dio en ese lugar Vinicius de Moraes, hace 48 años.
Como se informara, en el marco del 4º aniversario del fallecimiento del maestro Carlos Páez Vilaró, este sábado más de 90 artistas nacionales e internacionales le rindieron homenaje en el Centro de Convenciones de Punta del Este.
La exhibición “Tu Sol sigue brillando” se inauguró el pasado mes de enero y continuará hasta marzo bajo la gestión de Nanda Mas y Agó Páez Vilaró. Posteriormente, recorrerá varios puntos del país.
Dezuliani dijo que “si bien recordamos a Carlos todos los días, este fin de semana fue muy especial… Y justo estuvo acá la nieta de Vinicius de Moraes, Diana, que es actriz y cantante Vino por el festival de Cine y estaba alojada en Casapueblo”, destacó.
Agregó que, por ese motivo, se pensó en “inaugurar el Rincón de Brasil, que es un espacio con fotos, textos y recordaciones de aquel gran concierto que dio Vinicius, hace 48 años, Lo hizo el 21 de febrero de 1970”.
“Estuvieron también María Creuza y Dori Caimmy, el hijo de Dorival, en ese concierto”, recordó.
Por otra parte, subrayó que cada 24 de febrero se recuerda en Casapueblo a Carlos Páez “trabajando, siempre haciendo algo nuevo, hacia adelante, con mucha humildad, El generaba optimismo y no podemos recordarlo con tristeza. Pero yo soy partidaria de recordarlo con más alegría el día de su cumpleaños y no el día de su partida”.
También dijo que hay mucha gente en febrero y que los visitantes Casapueblo superan las 1.500 o 2.000 personas por día. “Y en enero tuvimos más de 2.500 personas por día… Estamos con un verano record y tenemos que reorganizarnos, porque a la puesta del sol, por ejemplo, estamos desbordados, afirmó.
Anunció que se están renovando las exposiciones y señaló que se llevar en dos años la obra del pintor a la OEA, al Museo de las Américas, donde el artista realizó el mural “Raíces de la Paz”, de 162 metros, en el año 60, “que en su momento fue el más largo del mundo”.