Cuando el servicio de guardavidas aún se cumple de forma parcial y la temporada de verano no ha comenzado, ya se registró el primer ataque contra la caseta ubicada en la parada 28 de playa Mansa.
Desde la coordinación de la brigada de guardavidas, Carlos Curbelo repudió el acto, que no sólo afecta su lugar de trabajo sino que interfiere en la seguridad de los bañistas.
La caseta dañada, uno de los nuevos modelos fue desmantelada en varias partes y no se descarta que la intención fuera regresar a buscar el resto de las maderas.
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