Un chico de 15 años que debía estar cumpliendo una medida cautelar por un procesamiento anterior dispuesto cuatro días antes, violó la cautelar al arrebatarle la cartera a una señora mayor que caminaba por Maldonado, acto por el que fue detenido por vecinos y sometido de nuevo a juez, informó la policía.
Un juez en lo Penal había resuelto, el martes 22 de julio, iniciar procedimiento como menor infractor (equivalente a procesamiento en los mayores) contra este chico de 15 años por un delito grave que había cometido.
El magistrado había ordenado una medida cautelar que limitaba su libertad ambulatoria, mientras se avanzaba con el proceso judicial.
El muchacho, lejos de estar reflexionando sobre su anterior tropelía, el pasado domingo 27 de julio decidió romper la cautelar, y salió de su casa decidido a reincidir. En el cruce de las calles Solís y 3 de Febrero observó que una señora de unos 60 años de edad caminaba tranquilamente llevando una cartera en una de sus manos.
Decidió intentarlo: llegó corriendo hasta ella, le arrebató la cartera de forma violenta, y, cuando iba a comenzar a huir, sintió que le daban la voz de alerta y poderosos brazos le sujetaban impidiéndole de inmediato cualquier movilidad. Dos vecinos que habían visto el intento de arrebato habían intervenido y practicado una detención ciudadana.
La señora todavía impactada emocionalmente por lo que había ocurrido contó que en la cartera llevaba documentos, algo de dinero, y un teléfono celular. Cosas chicas para el mundo, pero grandes para ella.
Se avisó a la policía, la que comunicó el caso al juzgado en lo Penal de 10º turno de Maldonado. El juez actuante dispuso en las últimas horas iniciar un nuevo proceso como adolescente infractor contra el chico, como autor de un delito de hurto en el grado de tentativa y en reiteración real.
La calificación del hurto como en reiteración real encierra el quebrantamiento de la anterior medida cautelar, y el delito por el que estaba siendo acusado cuando cometió este.
El magistrado modificó ahora la anterior medida cautelar parcial y le impuso al muchacho un arresto domiciliario total (no puede salir por ningún motivo de su casa) por un lapso de 60 días. Ordenó también que el chico reciba ayuda multidisciplinaria por parte de técnicos del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay, INAU, para ayudarle a corregir su conducta.