Iracema Bisáis de Alternatus Uruguay responsable de un curso que se dicta en el Espacio Gorlero y La Cascada explicó que en Uruguay no se redujo la cantidad de mordeduras de ofidios pero si la cantidad de muertes por ello.
En el departamento de Maldonado hay dos tipos de ofidios ponzoñosos como son la Yarará y la Crucera. Las primera se ubica mayormente en Piriápolis y Solís Grande mientras que la segunda aparece con mayor periodicidad en la zona de San Carlos.
Bisáis explicó que para que se produzca una muerte por mordedura debe excederse las 72 horas, cosa que en Maldonado es muy difícil porque existen ampollas de suero antiofídico en los hospitales de Maldonado y Aiguá, y en el caso de estar agotado el stock siempre se puede reponer con la suficiente rapidez.
Este año hubo un caso de mordedura por Coral en el centro del país, pero este tipo no es tan ponzoñoso como las citadas.
En torno a los ofidios hay mucho desconocimiento sobre sus características por más que en algunos casos hay personas que los tienen de mascotas, como las más tradicionales (perros y gatos).
La experta afirmó que una víbora puede reconocer a la persona que la alimenta y que es posible tocarla sin que agreda, lo que se logra con mucha cautela y confianza.
Incluso un extraño podría hacerlo siempre que lo haga de la misma manera en que el reptil está acostumbrado.
En Uruguay hay registradas 38 especies de serpientes de las cuales son sólo cuatro las consideradas con mordeduras de importancia médica: Coral, Crucera, Cascabel y Yara.
En José Ignacio
Este año la Liga de Fomento de José Ignacio había manifestado su preocupación por la presencia de víboras en varios puntos del balneario.
Lo agreste del lugar y el mantenimiento de temperaturas elevadas hasta comienzos de mayo 2018 propiciaron que los reptiles aparecieran.
En función de ello, y luego de consultas en la Policlínica local, la entidad buscó establecer cómo se atienden eventuales casos de picaduras de ofidios, algunos de ellos potencialmente peligrosos.
La doctora Teresa Picón Directora del Programa Nacional de Vacunaciones, División Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MSP) hizo saber a la Liga de Fomento que el suero antiofídico en Uruguay se encuentra estratégicamente distribuido para el caso de existir un accidente por mordedura.
Debido a que el centro donde se administra el suero tiene que contar con infraestructura para realizar exámenes de laboratorio y reanimación del paciente, en Maldonado hay tres puntos: en los hospitales de Maldonado y Pan de Azúcar y el Centro Auxiliar de Aiguá.
Todo paciente (independientemente del prestador al que pertenezca) obtiene la atención adecuada y el suero en tiempo y forma (cosa que no corresponde siempree).
En caso de un accidente de esta naturaleza el suero es llevado al centro donde se encuentra el paciente siempre que el mismo cuente con la capacidad e infraestructura adecuada para administrarlo.
La liga había planteado la posibilidad de comprar el suero y tenerlo en condiciones de frío en la Policía o Prefectura local a disposición de la comunidad.