El nacionalista, que obtuvo bancas tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, dijo este lunes en diálogo con la Página Central de la Revista de FM GENTE que “se cumplieron los objetivos con un trabajo incansable y con una militancia humilde”.
Rodrigo Blás expresó que siente una “satisfacción enorme por la tarea que se cumplió” y que uno de los grandes objetivos fue “evitar que el partido se achique”. “Toda mi vida he entendido que cuando el partido pega para adentro se achica”.
“Cuando hay una elección nacional la meta es esa y no los pequeños ganchos”, añadió.
Manifestó que “hay que contener a la gente ante el agravio, la burla, la tomada de pelo, el ninguneo”.
“A mí nunca nadie me regaló nada. Nunca fui el preferido de ningún dirigente. Hemos construido desde abajo con mucho laburo”, aseguró.
“En la vida y en la política me siento un gran ganador. Y como se siente uno es lo importante, no como te señala otro”, expresó.
“Nosotros fuimos a la interna queriendo tener la preferencia de la gente y la obtuvimos, nadie votó más que yo”, apuntó. “¿Por qué voy a negar que el objetivo luego del balotaje es obtener la Intendencia de Maldonado?”.
“Mantener esta actitud de hacer crecer el partido, de no responderle a nadie, incluso a gente que no tiene credenciales…Porque esos sabuesos, los cachorros de los otros, salen a hablar de alguien que ha dado toda su vida … No me llegan ni a la suela de los zapatos y lo digo sin soberbia”, apuntó sin puntualizar a quién se refería.
“Cada guarango hablando guaranguería. Son hijos del poder, hablan desde el acomodo y desde la comodidad, y apoyados en los hombros de otros”, continuó.
“Hay que respirar profundo cuando intentan faltarte el respeto”, agregó.
Blás dijo que exigía respeto a su espacio político: “Unión y Cambio fue el único partido que creció respecto a la interna. Fue el único que hace diez años salió a pelearle al Frente Amplio cuando los demás estaban escondidos”.