El exconvicto Luis Mario Vitette habló sobre su vida tras cumplir su condena en la cárcel, y ratificó la importancia de la reinserción social.
Este viernes Vitette dialogó en La Contratapa de La Revista de FM GENTE. Conocido por su participación en el robo del siglo en 2006, aquel famoso atraco a la sucursal de Acassuso del Banco Río, compartió su perspectiva sobre la vida tras el delito.
Con todas sus condenas cumplidas, ahora vive con su esposa Elicet y su hijo Lucciano Antonio, y montó un taller de joyería y relojería antigua en su ciudad natal.
“Participé de una película en la cual me protagonizó Francella, es muy difícil hacer una comedia de un hecho ilícito de estas características”, comentó Vitette sobre su experiencia en el cine. A pesar de sus participaciones en proyectos como “Los ladrones”, aclara: “ninguna de las dos se ajusta a la realidad. No dejan de ser dos películas”.
Reflexionando sobre su pasado, expresó: “Cuando uno se equivoca y pasa la mitad de su vida en el delito, pasa a ser un profesional”. A pesar de esto, se muestra optimista respecto a su presente: “Yo hoy en día puedo llevar todos los días a mi hijo a la escuela y a las prácticas de fútbol”.
Vitette también habló sobre la dificultad de la reinserción social: “Es muy difícil cuando todos te encajan una “pata encima”. A las cárceles se le deberían renovar los funcionarios para que vean la reinserción social que ahora no existe”. Criticó el sistema actual, señalando que “una persona que sale de la cárcel sale derecho a delinquir”, y remarcó que “la sociedad no tiene la culpa, pero si sus representantes”.
A lo largo de su vida, enfrentó diversas adicciones, pero asegura haber dejado el alcohol y las drogas desde la década del 90. “Yo no me veo tentado a delinquir”, afirmó, y agregó: “Las adicciones son peores que el delito, porque ellas te llevan a cometer los delitos”. “No me invitan a delinquir pero me utilizan como órgano de consulta”, comentó.
Enfatizó la importancia de pensar en la familia antes de cometer un delito: “tienen que pensar en su familia”. Actualmente, se levanta todos los días a las 8 de la mañana y trabaja en su taller, destacando que “esto es vivir, lo de ahora”.
A pesar de la atención mediática que recibe, se muestra cauteloso: “No suelo dar entrevistas porque después me maltratan. Me llaman 10 canales argentinos todos los días, a algunos les doy entrevistas y a otros no”.
Foto: Montevideo Portal