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Varela explicó que, en el marco de las disposiciones vigentes y con la potestad de hacer cambios en la reglamentación, la IDM quería tener la potestad de fijar el cupo de habilitados, como lo hace con el taxi. Esto fue rechazado por la Junta, con el voto, inclusive, de los propios ediles que responden al intendente Enrique Antía, añadió.

Sostuvo que se pretendía que el cupo fuera fijado anualmente, en acuerdo entre el ejecutivo y el deliberativo. “Se propuso que fuera por consenso. Y la IDM pretende manejarlo al 100%. Y no estamos de acuerdo. Tiene que ser en conjunto”, destacó.

“Ahí es donde está la principal diferencia que, lamentablemente, pone de rehén a gente que quiere trabajar, que quiere trabajar ahora y cumple todos los requisitos” agregó.

Estimó que esta situación puede afectar a unas 100 personas que aspiraban a desempeñarse como choferes de Uber en esta temporada y tenían todo en regla para hacerlo.

Consideró que “hay un problema de interpretación y de entender cómo funciona esto, que lleva que la IDM termine vetando un decreto que fue aprobado por todos los partidos políticos, por todos los ediles”.

Varela manifestó que darle la potestad total a la IDM significaría “que mañana no haya garantías… Tiene que estar la garantía del legislativo, que es donde están representados todos los partidos”.


“Los plazos corren. Ahora estamos en receso. Pero vamos a tratar de convocar en estos días a la Comisión de Legislación, y tal vez a la de Tránsito también, para que funcionen integradas, para citar al ejecutivo, para que venga a explicar, y para ver qué caminos podemos tomar”, añadió.

“Hay que buscar una solución rápida. Creo que es un tema de interpretación”, señaló.