Alan, de 14 años, vive en La Barra junto a dos hermanos, de 15 y 17, que trabajan para sostenerlo mientras intentan juntar dinero para construir una casa. El padre los abandonó cuando eran bebés y la madre, adicta a la pasta base, los dejó hace tres años. Adela Sosa es una vecina que se ha hecho cargo de la situación junto a una tía. Sin embargo, ahora pide asistencia urgente del Estado para atender al chico que requiere cuidados especiales.
Adela Sosa, se enteró de la situación por sus hijos el 24 de diciembre de 201o, y desde entonces no solo le ha brindado atención, sino que ha hecho todos los esfuerzos por lograr que Alan sea tratado. En diálogo con FM Gente, dijo que trata de ayudarlo pero es una persona trabajadora y su casa no tiene las comodidades que necesita el chico.
“Lo he llevado al médico, a Montevideo para hacerse una tomografía computada, necesita una atención constante”, agregó. Ahora la vecina se está movilizando para conseguir con el Estado “un lugar donde pueda estar bien atendido”. “Los hermanos trabajan pero no le pueden dar al menor una buena calidad de vida”, explicó.
Los tres chicos viven en la Barra con una “muy buena contención” por parte de los vecinos. “Son niños muy queridos en el barrio. El papá los abandonó cuando eran bebés y la mamá es una persona adicta a la pasta base. Ellos viven solos. Hace tres años que ellas los dejó haciendo su vida y tienen la ayuda de una tía de Pan de Azúcar”, señaló.
Las últimas gestiones que realizó fueron ante un Juzgado de Familia de Maldonado, tras lo cual el INAU volvió a tomar cartas en el asunto. Existe la posibilidad de que los hermanos de 15 y 17 años queden a cargo de la tía de Pan de Azúcar, pero no hay definición respecto a Alan, advirtió.