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Un hombre que se gana la vida realizando entregas veloces a domicilio de una pizzería, actividad conocida como delivery, fue asaltado el martes 17 de junio en Elías Chiossi y Velásquez. Al radicar la denuncia en la Seccional 6ª de policía de Maldonado Nuevo, el damnificado contó que había ido a ese destino a entregar un pedido.

El pedido consistía en cuatro metros de pizza, dos bebidas colas, y una cerveza. Contó que al llegar frente a la vivienda en la que debía entregar el pedido, apareció un joven que empuñaba un arma de fuego y bajo amenazas se llevó todo lo que tenía encima.

Enumeró, además del pedido que iba a entregar, un teléfono celular Nokia de su propiedad, y las llaves de la moto en la que trabajaba.

El desconocido, una vez que se hizo de las pertenencias, se dio a la fuga junto a otros dos hombres jóvenes que le esperaban cerca, montados en una moto. Antes de marcharse, el asaltante pegó al repartidor un fuerte golpe en el rostro.

Personal de la brigada de Hurtos de la Seccional 6ª fue comisionado a aclarar el robo. Trabajado el caso desde que ocurrió hasta los últimos días, los investigadores habían construido la hipótesis de que el o los autores del delito vivían o pasaban gran parte del día en una vivienda de la zona.

Los policías obtuvieron del juzgado en lo Penal de 4º turno una orden de allanamiento para la vivienda en cuestión. Allí se encontraron varios bienes cuya procedencia no pudo ser explicada por quienes se encontraban presentes.

En el procedimiento se incautó una computadora portátil, tres teléfonos celulares, un casco para viajar en moto, un pasamontañas, una moto Baccio PX con motor de 110 centímetros cúbicos de cilindrada.

Todos esos bienes fueron incautados. También marcharon a la comisaría cinco personas que estaban en ese momento en la casa, entre ellos, un menor de 16 años de edad.

En la comisaría se avanzó en el caso identificando a los detenidos y sometiéndolos a interrogatorios que permitían usar de forma cruzada las respuestas que se iban obteniendo.

Una nueva hipótesis surgió de la indagatoria: que dos muchachos, de 15 y 16 años de edad, serían los autores del robo violento. Se estableció que cada uno había desempeñado un papel en el hecho, uno consumando el robo, y el otro oficiando de campana y ayudando en la fuga.

Se notificó a los dos jóvenes que debían presentarse en la comisaría acompañados de un mayor responsables de ellos. Fueron sometidos a interrogatorios, cuyas respuestas dieron pie para avisar al magistrado actuante de que el caso estaba cerrado desde el punto de vista policial.

Sin embargo, la juez actuante opinó distinto, porque se pronunció en las últimas horas iniciando procedimiento como adolescentes infractores (equivale al procesamiento en los mayores) a los dos jóvenes, como autores de un delito de receptación.

El delito de receptación tipifica a la acción de tener o recibir bienes robados o de dudosa procedencia para sacarle un provecho propio o para terceros. La tipificación de este delito a quienes la policía había conducido con declaraciones de haber participado del robo, indica que la juez dijo a los policías que no le habían proporcionado los elementos suficientes como para hacerlos responsables de la rapiña.

La juez dispuso además que los dos menores deberán guardar arresto domiciliario total por un plazo de 60 días, período en que sólo podrán abandonar sus hogares para concurrir al centro La Estación del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay para recibir ayuda técnica que les permita revaluar sus opciones futuras de conducta.