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La Intendencia comenzó a trabajar en las excavaciones en la Plaza de la Torre del Vigía, donde se presume que existe una boca de entrada a los túneles de Maldonado.

Estos túneles datarían del tiempo de la colonización.

Se presume que de existir, eran parte de una estrategia militar.

Estos pasadizos secretos permitirían acceder de forma fácil a ciertas zonas de la ciudad.

La leyenda popular da cuenta de una entrada principal en la Plaza donde hoy se excava y desde allí ramificaciones, una hacia el Cuartel de Dragones, actualmente calle 25 de Mayo, otra salida hacia la Iglesia, hoy calle 18 de Julio, mientras que otras conducirían a otros puntos como por ejemplo, la rambla, hacia un edificio en las calles Florida y 18 de Julio o incluso el viejo Molino.

La historia señala que la vigilancia en aquel tiempo se hacia desde la Plaza del Vigía, donde un guardián avistaba todos los barcos que llegaban a la Bahía de Maldonado y desde allí, se disponía el ataque pertinente, ante la supuesta amenaza de las embarcaciones.

Para esto el guardián descendía de la torre, corría por el túnel hasta el cuartel de dragones donde estaba la artillería y desde ese lugar se comenzaba con la actuación militar de la época.

También se afirma esta teoría en que en aquellos tiempos la movilización de artillería era dificultosa por lo engorroso del terreno, sobre todo por la arena, así que se realizaba el movimiento bajo tierra.

Algunos hasta afirman que existieron los planos de estos túneles y que estarían en España, sobre esto, nadie sabe precisar en que ciudad, o porque se encuentra allí.

Se dice en la voz del mito popular, que tiempo atrás se uso por parte de la subversión para esconderse o esconder armas.

Otros dicen que el gobierno militar tapó todas las entradas para evitar justamente el ingreso de tupamaros.

Otro de los sustentos de la teoría es que la gran cantidad de ratas en el centro de Maldonado, responde a que en días de lluvia, los túneles se inundan y generan la huida de los roedores.

La leyenda más cercana en el tiempo y de la cual se aferran muchos creyentes es la que cuenta, cuando el Padre Domingo le pedía a los fieles que ayudaran en la limpieza y mantenimiento de las imágenes religiosas, y se afirma que se hacían esos trabajos en un lugar subterráneo, parecido a un túnel, y que algunos incluso llegaban a alejarse más de cincuenta metros dentro de ese túnel.

Hasta el momento no se han encontrado indicios aunque las excavaciones seguirán en otras zonas de Maldonado.