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El representante del Ministerio reconoció que esta realidad “no causa asombro”, ni es “una sorpresa”, porque “hay una tendencia, un proceso que uno puede observar que sí adquiere características preocupantes en lo que hace a los controles de 2007”.

En tal sentido, señaló al incremento “que alcanza el pico más alto registrado en el año 2003. Por otra lado, las drogas de abuso –dentro de ellas, la cocaína-, adquiere una predominancia sobre el resto de las sustancias, muy llamativa”.

Según el técnico, desde 1998, que es cuando aparecen los primeros controles positivos vinculados al consumo de cocaína, a la fecha, los datos van en ascenso. “Ha sido creciente la aparición de resultados adversos por consumo de esta sustancia, y hoy, siendo la sustancia prevalerte, supera al consumo de las anfetaminas”.



DEPORTISTAS NO CONSUMEN “BUSCANDO MEJORAR SU RENDIMIENTO”



Cáceres, procuró desmitificar el motivo de consumo, indicando que “no es particularmente intenso en el ámbito del deporte, que no debiéramos asociar al mundo del deporte y del fútbol en particular, con el consumo de estas sustancias, en la medida en que todos debemos ser conscientes que en el mundo, el consumo de drogas está muy extendido. Nuestro país no es ajeno a esta realidad que es una realidad mundial. Lo que ocurre con el ámbito del deporte, es que tenemos esta característica que es única, exclusiva, que controlamos a los deportistas respecto a las sustancias que consumen, y por eso, y porque el deporte adquiere notoriedad pública, es que estos casos aparecen con más destaque que otros. Pero, el consumo de drogas en el deporte, no es más que el reflejo de un comportamiento social, largamente y lamentablemente extendido en nuestra sociedad”.

En segundo lugar, el representante ministerial afirmó que el consumo de cocaína no es tampoco una característica singular del fútbol, sino que se ha detectado en diferentes disciplinas. Pero, en los últimos dos años aparecen fundamentalmente en el fútbol, el básquetbol, el ciclismo y el físico culturismo.

Cáceres destacó que “ningún deportista consume cocaína buscando con ello, mejorar su rendimiento, ni incidir en el resultado deportivo de la competencia de la cual se participe. Es un comportamiento social, al cual el deporte no es ajeno. Sí adquiere notoriedad pública porque efectuamos los controles, y porque los deportistas son objeto de atención pública preferencial”.

Esto determina una gran complejidad, a la hora de procurar abatir el consumo, ya que muchas veces, los deportistas se convierten en íconos a seguir por sus fanáticos.



MARTES: REUNIÓN PARA SENSIBILIZAR

Existe una comisión nacional antidopaje, que se conformó a fines de 2007, en vistas a trabajar en el tema, procurando revertir los datos actuales.

El próximo martes, se efectuará una reunión con las autoridades del fútbol y del básquetbol, con las gremiales de jugadores de esos deportes, a efectos de trabajar en base a un plan de realización de acciones en las instituciones deportivas, para tratar de distribuir material gráfico y sensibilizar a los jugadores y a los dirigentes de los diferentes clubes.

Para Cáceres, “no es correcto adjudicarle al Estado la responsabilidad absoluta, ni principal en el control de este tema. Nosotros cumplimos con la función de informar acerca de las sustancias prohibidas, y de lo que debe ser el comportamiento deportivo de un atleta. Cumplimos con la función de controlar que no se consuman las sustancias que están prohibidas, llevando una conducta deportiva ejemplar. También colaboramos en las tareas, tanto de prevención como de rehabilitación de los deportistas. Pero, hay un punto de partida, que es la decisión intransferible y personal, que es la del deportista que pretende desarrollar una carrera profesional en el deporte. Cuando un deportista decide desarrollarse a través del deporte, sabe a qué debe someterse. Debe llevar una vida sana, con hábitos saludables. Es algo personal, y lo debe decidir el deportista”.