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Agregó que “en ese contexto, el fiscal que estaba interviniendo no pide responsabilidad ninguna para los policías”.

“Pero queda en la bolsa de lo que el fiscal debe tratar, la mentira que el funcionario municipal realizó contra los agentes policiales. Y no es una mentira cualquiera. Está prevista en el Código Penal, como calumnia o simulación de delito, en el artículo 179”, agregó.

El fiscal dijo también que “esto quiere decir que hubo una conducta dolosa”. Además, precisó que no es una mentira “cualquiera”, porque imputó a un grupo de funcionarios policiales, con las consecuencias que eso implica.

“Y no se da en forma aislada. Se da en el contexto que la Policía comenzó a hacer operativos” en el marco del “golpe de timón importantísimo” que Jorge Larrañaga le impuso al Ministerio del Interior para combatir a la delincuencia, señaló.

Manifestó que el fiscal archivó el caso y alegó, según versiones periodísticas, que este individuo “podría haber tenido problemas de memoria, de haberse olvidado de lo que le había pasado”.

Añadió que esto le hace pensar que, a partir de ahora, “los delincuentes, cuando sean indagados, van a tener gravísimos problemas de memoria… ¿Y qué vamos a hacer? ¿Vamos a archivar los casos?”, preguntó.

“Este evento se inscribe en el marco de la discusión de la LUC (Ley de Urgente Consideración), de la potestad de los fiscales de archivar… Hoy tienen una potestad enorme de archivos. La LUC está tratando de disminuirla… Así que esto es gravísimo y lo lamento”, sostuvo,

“No puedo hacer otra cosa que acatar las decisiones del Poder Juncial, que integré durante años. Pero lamento profundamente este tipo de decisiones que al sistema comienzan a quitarle credibilidad”, afirmó.