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"Este espectáculo unipersonal, plantea esta disyuntiva, en tiempos crisis, de contradicciones y de mucha hipocresía, con un espectáculo que es un poco como terapia para mí, y para el público. Hay que venir a verla, ya que agotamos una función y estaremos este jueves 6 de febrero a las 22 horas".

¿Tengo que preguntarte como vivís los cambio con el tipo de humor que se hacía hace algunos años?

"Yo creo que el humor que cambió es el de la televisión, el humor que yo hacía, yo comencé en televisión con Decamerón (Canal 10), con Ricardo Espalter, Enrique Almada, Eduardo D´Angelo, Julio Frade, esos fueron mis maestros en televisión. Soy egresada de la escuela de arte dramático y ahí por ejemplo cuando hacíamos comedias, ese humor que decimos, hoy que no se podría hacer, quizás en Decalegrón había, pero no mucho. Creo que más que nada se sitúa en Buenos Aires, en Argentina, el humor que se hacía en Argentina en aquel momento, creo que ahora no tiene lugar. Nosotros en Decalegrón, era muy blanco el humor en general. Hay un mundo de contradicción, tiempos de contradicción, porque decimos justamente que ese humor no se puede hacer y de repente entras a las redes sociales y decís: No, por favor. Desde mujeres (meterse) con la ropa, decimos que nos tenemos que tratar las mujeres, de proteger el cuerpo, que el cuerpo es uno solo, que no tenemos que criticar. Lo que pasa que todo eso se fue a las redes, se fue a Instagram, entonces como que la televisión es más castigada, se le pone más normas".




(Por Gustavo Descalzi)