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Alejandra, una argentina que está casada con un uruguayo y viene asiduamente a la zona, dijo que está muy apenada. “Acabamos de estrenar una casita que hicimos durante dos años con mucho esfuerzo… Y la segunda vez que vamos, ya nos visitaron ‘los amigos de lo ajeno”, señaló.

“Antes teníamos una casita en Solís. Y la tuvimos que vender por algún robo… Pero no fue tanto como ahora”, narró.

“Despues de esto nos fuimos enterando que había robo muy frecuentes… A fines de enero hubo 14 robos más en la zona. Los vecinos estamos proecupados, armamos un grupo de WhatsApp y llamamos a la Policía. La zona es muy linda, pero queremos mayor seguridad. Hubo 15 robos en menos de un mes”, añadió.

“Nos llevaron todo el dinero que teníamos”, afirmó.

Dijo que han detectado que “hay gente que no está vigilando” y aprovecha cuando salen de la casa. “Esas personas tienen que estar detectadas y se debería tomar alguna acción contra ellos”. Subrayó

Ricardo Méndez, esposo de Alejandra, dijo que “estamos a punto de jubilarnos y pensábamos pasar bastante tiempo en Piriápolis. Pero ahora estamos preocupados. Vemos que hay una serie de robos importantes. Esperamos respuestas. Somos varios los que sufrimos. Nosotros estamos sobre el cerro, pero para el lado que mira hacia el Cerro del Toro… No es una zona muy turística. Los que andan por la zona son vecinos, principalmente”.

“Enfrente hay dos terrenos baldíos. Y ya nos habían dicho que hay gente que se esconde ahí y vigila. Y consultamos en la Intedencia, pero no se licitó la limpieza de terrenos y no se puede hacer ni aunque uno la pague… Eso genera un problema de inseguridad y además es hasta un problema para la salud, porque hay mucha mugre”, destacó.